Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Novecentismo: Generación Literaria Española del Siglo XX, Resúmenes de Lengua y Literatura

El novecentismo o generación del 14 es un movimiento literario español que sucede al 98 y alcanza su plenitud en la segunda década del siglo xx. Sus principales representantes son Ortega y Gasset, D'Ors, Marañón, Pérez de Ayala, Miró y Gómez de la Serna. Abordan el problema de España desde una perspectiva más equilibrada y alejada de la visión catastrofista y subjetiva de sus predecesores. Su obra se caracteriza por enfoques serenos y rigurosos, superando el modernismo hacia una expresión más sobria y cultivando la sensibilidad. La confusión entre arte y vida desaparece y el arte persigue principalmente valores formales. La temática de España es importante para autores como Castro, Madariaga, Marañón y Ortega y Gasset. Su producción literaria abarca géneros como la novela, el ensayo y la poesía.

Tipo: Resúmenes

2022/2023

Subido el 25/01/2024

antomix113
antomix113 🇪🇸

1 documento

1 / 5

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Novecentismo: Generación Literaria Española del Siglo XX y más Resúmenes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! EL NOVECENTISMO Recibe el nombre de Novecentismo o Generación del 14 al grupo de autores que suceden a los de la Generación del 98 y adquieren su plenitud literaria en la segunda década del siglo XX. Quedan incluidos, entre otros, en este grupo José Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors, Gregorio Marañón, Ramón Pérez de Ayala, Gabriel Miró y Ramón Gómez de la Serna. Si bien la inquietud por el problema de España es un tema compartido con sus predecesores de la generación del 98, excluyen su visión catastrofista y subjetiva y tienden a adoptar una postura más equilibrada abordada desde un punto de vista intelectual. Este enfoque determinará el predominio de la narrativa y, en especial, del ensayo entre estos autores. Como facetas destacadas nos encontramos:  El ya mencionado alejamiento de los enfoques dramáticos del 98 hacia enfoques más serenos y rigurosos del problema de España  Superación del Modernismo hacia una expresión más sobria.  Preocupación por la solidez intelectual, por su pulcritud, por la selección (son términos utilizados en ese momento).  Gusto por la obra meditada, bien hecha. Los escritores del Novecentismo incorporan nuevos modos de entender el arte acorde con la idea de cambiar la moral de los ciudadanos españoles, lo cual exigía transformar su preparación estética y cultivar la sensibilidad; una obra construida con los nuevos presupuestos sólo podría encontrar aceptación entre minorías muy selectas y educadas artísticamente que estaban más atentas a cómo se cuenta una historia y se expresan unos sentimientos que el propio carácter de esa historia o de tales sentimientos. En consecuencia, aquella confusión decimonónica entre arte y vida, que llevaba reproducir fielmente la realidad, desaparece. Los nuevos lectores exigen calidad estética y no el mero relato realista y, por tanto, el interés tradicional por el argumento ha de desplazarse a los valores en la construcción y la eficacia estilística, de modo que el lector encuentre un placer exclusivamente en la lectura. De igual modo, los escritores se vuelven más impresionistas al no describir tanto la realidad como el efecto que esta produce en su contemplador. José Ortega y Gasset analizó esta forma nueva de hacer en La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela (1925): el arte deshumanizado de la época no significa que no tenga relación con la vida humana, sino que persigue principalmente otros valores formales tales como el punto de vista narrativo, la estructura del relato y el hallazgo expresivo. El tema de España fue importante para autores como Américo Castro, Salvador de Madariaga, Gregorio Marañón y, sobre todo, José Ortega y Gasset. Coinciden con los autores 98 en la concepción centralista de la nación y difieren en el tratamiento más sereno del tema, con mejor conocimiento histórico y vocación decididamente europeísta sin las ambigüedades del grupo precedente. Ortega y Gasset dedicó su libro España invertebrada (1921) a la reflexión sobre las causas de la decadencia española, atribuida a la neutralización de la acción integradora de Castilla operada por fuerzas separatistas que, en vez de buscar la empresa común, persiguen exclusivamente la satisfacción de intereses particulares. Asimismo, observa la ausencia de vertebración por la inexistencia de una minoría rectora y selecta que pudiera dirigir a las masas y llevarlas a metas comunes. GÉNEROS LITERARIOS NARRATIVA NOVELA La obra del ovetense Ramón Pérez de Ayala (1880-1962) responde a los mismos presupuestos de su generación: reflexión crítica sobre España, liberalismo republicano y anticlerical, propagador de la idea de la necesidad de educar al pueblo, exigencia artística, etc. Cultivó tres géneros literarios: la poesía, el ensayo y la novela. Su novela ha recibido el calificativo de intelectual: se ha dicho que es una especie de ensayo con cierta ficción; en efecto, la mayoría de sus obras son de corte filosófico-existencial al estilo de las de Unamuno y Baroja y debate en ellas temas tales como las lacras de la vida social provinciana, el honor matrimonial, y su concepción tradicionalmente hispánica, la formación jesuítica, las carencias de la educación sexual, etc. Por otra parte, las novelas presentan interesantes intentos renovadores, un cuidado estilo y el empleo de técnicas narrativas ambiciosas. Aparte de sus libros de poesía (La paz del sendero, 1904, de corte simbolista y modernista) y de ensayo (Las máscaras, 1917-19, colección de críticas teatrales, y Política y toros, 1918, sobre la política), su principal actividad fue la narración. Su obra narrativa se agrupa en dos grandes etapas, separadas por otra de transición. 1) Etapa (1907-1913). Sus novelas recogen no pocas experiencias autobiográficas en el personaje de Alberto Díaz de Guzmán, alter ego del escritor. Los títulos son: Tinieblas en las cumbres (1907) –el título alude a la contemplación de un eclipse desde un monte. A.M.D.G. (La vida en un colegio de jesuitas) (1910), la novela escandalosa que le dio a conocer entre el público, sobre su vida con los jesuitas. De esta época son también La pata de la raposa (1912), sobre un adolescente en busca de sí mismo, y Troteras y danzaderas (1913), sobre la vida bohemia madrileña. 2) A la etapa de transición corresponden las ‘tres novelas temáticas de la vida española’, tres novelitas tituladas Prometeo, Luz de domingo y La caída de los limones, reunidas en un solo volumen en 1916. 3) Etapa (1921-1926). Se reúnen sus más intelectuales obras en las que se debaten grandes temas, como el lenguaje, en Belarmino y Apolonio (1921); el amor y la educación sexual, en Luna de miel, luna de hiel y Los trabajos de Urbano y Simona (1923); el honor, en Tigre Juan y El curandero de su honra (1926), que supuso al autor el Premio Nacional de Literatura. En esta segunda etapa Pérez de Ayala descubre lo que llamará la emoción religiosa, por medio de la cual la contemplación de la muerte impone una labor, en la vida, apremiante. La amplia producción literaria del alicantino Gabriel Miró presenta como principal atractivo un cuidadoso estilo que convierte su prosa en prosa poética debido a la riqueza de imágenes y metáforas, la plasticidad de las evocaciones y la delicada y exquisita sensibilidad . El argumento apenas es interesante; más bien sus textos se disponen como descripciones de sentimientos, sensaciones y estados de ánimo. Miró se inserta de este modo en la novela experimental de su generación, en la llamada específicamente novela lírica. Aunque es autor de varias decenas de libros, destacan las novelas tituladas Las cerezas del cementerio (1910), El humo dormido (1919), Nuestro padre San Daniel (1921) y El obispo leproso (1926), las dos últimas están consideradas por los críticos como las mejores y pueden considerarse como una larga novela en dos partes. Ambas están ambientadas en Orihuela, aunque la ciudad se llama Oleza, ciudad
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved