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Teoría: La Fundación (Buero Vallejo), Apuntes de Lengua y Literatura

Apuntes de la obra de teatro de Antonio Buero Vallejo, La Fundación. Contiene toda la información necesaria de cara a selectividad: argumento y temas, técnicas y recursos dramáticos, lugar/tiempo/acción y análisis de los personajes.

Tipo: Apuntes

2022/2023

A la venta desde 21/06/2023

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¡Descarga Teoría: La Fundación (Buero Vallejo) y más Apuntes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! Antonio Buero Vallejo: LA FUNDACIÓN Buero Vallejo nació en Guadalajara en 1916 y murió en Madrid en el año 2000. Durante la guerra participa en el bando de los republicanos y al acabar la contienda es detenido y condenado a muerte. Más tarde se le conmutó la pena por la de treinta años de cárcel; salió en libertad provisional en 1946. La Fundación (1974) fue la última obra de Buero Vallejo estrenada durante el régimen de Franco. Con posterioridad se ha escenificado en diversos países europeos, obteniendo numerosos premios. La Fundación está considerada una de las grandes creaciones de Buero. La obra se presenta como una fábula en dos partes y, como si de una fábula se tratara, presenta al espectador el eterno problema de la realidad y la ficción; ficción producida por el rechazo del mundo, en este caso a través del trastorno mental. El enfrentamiento entre realidad y ficción y la reducción paulatina de esta en beneficio de la verdad es la clave formal bajo la que se desarrolla este drama. Con esta obra Buero Vallejo pretende provocar una catarsis en el espectador y que este reflexione sobre el cruel mundo de la prisión, la cárcel, la tortura, la delación y la muerte. Buero realiza una reflexión crítica sobre el ser humano contemporáneo y la sociedad en la que le ha tocado vivir, ataca ese mundo y esa sociedad que anulan la personalidad individual y causan alienación. Aunque Buero fue preso político tras la Guerra Civil y eso se note en todo el texto, su intención es superar el ámbito de lo particular para reflexionar sobre lo universal: su denuncia no se limita a la situación concreta tratada en la obra, sino que pretende cuestionar aspectos esenciales de la condición y la vida humana. 1.- ARGUMENTO Y TEMAS Argumento El argumento de la obra es, en síntesis, el siguiente: Tomás es un preso político condenado a muerte por un régimen totalitario, y comparte celda con cuatro compañeros; todos van a ser ejecutados. Tomás fue detenido mientras repartía propaganda, delató a los miembros de su organización cuando lo torturaban y ahora comparte prisión con ellos. Abrumado por el remordimiento, quiso suicidarse, pero Asel, uno de sus compañeros, lo evitó. Ante esta situación, su mente debilitada ha caído en una esquizofrenia que lo protege de la realidad. En su alucinación cree residir en una Fundación en la que él, sus amigos y su novia están becados para desarrollar sus investigaciones. Todos estos aspectos del argumento son casi desconocidos para el público hasta muy cerca del final. La trama de la obra sigue una andadura diferente: la acción dramática transcurre en la celda de una cárcel, en la que los compañeros de Tomás, dirigidos por Asel, están tratando de conseguir su vuelta a la razón, aunque esto también se ignore durante mucho tiempo. Temas ⮚ Relacionados con el ámbito político, de plena actualidad en el momento del estreno (1974: dictadura franquista, pena de muerte, asesinato de Carrero Blanco…) 1. La lucha por la libertad. Al final de la obra, se llega a la conclusión de que el ser humano es un prisionero (como el ratón de Berta, llamado Tomás, igual que el protagonista), encerrado en una sociedad engañosa, con apariencia de mundo feliz (igual que la fundación imaginada por Tomás). Partiendo de esta premisa, Tomás (ya cuerdo) y Asel debaten si merece la pena luchar por la libertad, arriesgarse a intentar la fuga, siguiendo un plan laborioso y con pocas posibilidades de éxito, diseñado por Asel. Este consiste en excavar un túnel desde las celdas de castigo. ● Tomás, al principio, huye de la lucha. Primero porque se engañaba a sí mismo al negarse a admitir que vivía en una cárcel. Ahora, ya consciente de la realidad, sigue mostrándose reacio al plan de Asel, porque ese túnel “no es libertad, sino el infierno”. Pero, finalmente, los argumentos, y sobre todo, la muerte de Asel lo obligan a actuar, a “excavar el túnel espantoso hacia la libertad”. ● Asel, en cambio, es partidario de luchar siempre. Convence a Tomás diciéndole: “No dejes de actuar. No podemos despreciar las pequeñas libertades engañosas que anhelamos aunque nos conduzcan a otra prisión”. Merece la pena el sacrificio para “deambular sin trabas, beberme el sol, leer, disfrutar, engendrar un hijo”. 2. La crítica frente a la violencia se condensa en la intervención de Asel en la 2ª. parte, cuadro 1: “Vivimos en un mundo civilizado al que le sigue pareciendo el más embriagador deporte la viejísima práctica de las matanzas. Te degüellan por combatir la injusticia establecida, por pertenecer a una raza detestada; acaban contigo por hambre si eres prisionero de guerra, o te fusilan por supuestos intentos de sublevación, te condenan tribunales secretos por el delito de resistir en tu propia nación invadida... Te ahorcan porque no sonríes a quien ordena sonrisas, o porque tu Dios no es el suyo, o porque tu ateísmo no es el suyo... A lo largo del tiempo, ríos de sangre. Millones de hombres y mujeres (...) Y niños... Los niños también pagan. Los hemos quemado ahogando sus lágrimas, sus horrorizadas llamadas a sus madres durante cuarenta siglos. Ayer los devoraba el dios Moloch en el brasero de su vientre; hoy los corroe el napalm. Y los supervivientes tampoco pueden felicitarse: niños cojos, mancos, ciegos... A eso les hemos destinado sus padres. Porque todos somos sus padres... (Corto silencio). Tomás y sus compañeros son víctimas de la violencia en sus distintas manifestaciones: la tortura, el hambre y las matanzas. • La tortura resulta insufrible para cualquiera. Para escaparse de ella solo existen dos vías: delatar a los compañeros, como hizo Tomás, o suicidarse (la opción de Asel). Todos los presos saben lo irresistible que resulta el dolor. Por eso perdonan al traidor, e incluso lo ayudan a recuperarse de su demencia, producto del trauma causado por sus remordimientos. Por otra parte, el suicidio de Asel no se considera un acto de cobardía, sino un sacrificio altruista. • El hambre no solo ha causado la muerte por inanición de uno de los presos, sino que ha dado lugar a situaciones indignas por parte de sus hambrientos compañeros: no dan parte de la muerte para apropiarse durante unos días del rancho del cadáver. • Los crímenes. Prueba de que la violencia solo engendra violencia la tenemos en el asesinato de Max a manos de su compañero Lino. Los propios presos, víctimas de la violencia, se convierten así en verdugos. A pesar de los atenuantes (Max es el culpable de la muerte de Asel, pues había pasado información a los guardias), Tomás condena el crimen de Lino: “ha sido una atrocidad inútil”. “Si no acertamos a separar la violencia de la crueldad, seremos aplastados”. 3. La crítica frente a la pena de muerte. Las situaciones planteadas en La Fundación (la angustia de la espera, los planes de fuga, los conflictos entre compañeros, ocultar la muerte de uno para apropiarse de su comida...) fueron vividas por Buero Vallejo en primera persona, ya que estuvo condenado a muerte al terminar la Guerra Civil. Finalmente, tras haberle conmutado la pena por cadena perpetua, fue excarcelado en 1946. ⮚ Temas de interés ético, relacionados con el sentido de la existencia humana. Los motivos que articulan la obra son el contraste entre: Locura / cordura Ficción / realidad Mentira / verdad (1ª. parte / 2ª.parte) En definitiva, el hombre debe dudar de la condición real o ilusoria de todo lo que le rodea. Buero defiende la misma tesis que en otras muchas obras: la crítica es una necesidad constante del individuo para no caer en el engaño. ⮚ Los elementos simbólicos. Los elementos simbólicos más importantes son la fundación, que representa la realidad falseada, deformada y embellecida por la mente de Tomás para su evasión de la realidad; el ventanal y el paisaje, que simbolizan la libertad y el futuro; el retrete descubierto, que representa la dignidad humana pisoteada; los hologramas nos hacen pensar hasta qué punto lo que perciben nuestros sentidos es real o pura ilusión. ⮚ La estructura. En cuanto a la estructura externa, la obra no sigue la división tradicional en tres actos que se corresponden con presentación, nudo y desenlace, sino que se divide en cuatro cuadros distribuidos en dos partes. Primera parte: cuadros uno y dos. Segunda parte: cuadros tres y cuatro. La función de estas subdivisiones es fundamentalmente escenográfica: en cada una de ellas se producen cambios de decoración en ese laborioso itinerario que transita desde la fundación a la cárcel o desde la alucinación a la verdad en la mente de Tomás. Por lo que se refiere a la estructura interna, la acción se presenta "in medias res". Buero busca mantener el factor sorpresa de la acción. De lo contrario, si hubiese comenzado la tragedia explicando por qué razones han sido condenados a la pena de muerte los seis acusados, el efecto de inmersión no tendría sentido. La organización típica de la trama en exposición/ nudo/ desenlace queda sustituida por un avance gradual hacia la consciencia anticipado por varios signos de inicio como por ejemplo el olor que produce el muerto, la televisión y la radio que no se encienden, el paisaje va cambiando, dice Tomás "Cuando han abierto la puerta... no se ha visto el campo". La Fundación ofrece un final abierto: no sabemos si los personajes que quedan vivos al final de la obra (Tomás y Lino) son llamados a declarar, y de ahí a la celda de castigo, desde donde tienen una opción de escapar, o si serán ajusticiados como Tulio. La obra presenta una estructura circular, dado que la música que suena al principio es la misma que suena al final y el hecho de que reaparezca el "mayordomo" disponiendo "suites" para futuros "huéspedes" nos lleva de nuevo a la situación inicial. Con ello quizás Buero deje entrever que tras una "fundación" siempre habrá otra, que siempre habrá alguien, o una "institución", en algún lugar, anulando personalidades y coartando libertades, en definitiva, alienando. 3.- LUGAR, TIEMPO Y ACCIÓN Buero busca intencionadamente la inconcreción, tanto geográfica como temporal. No se precisa en qué país ni época histórica se desarrolla la acción por dos razones. En primer lugar porque podría haber ocurrido en cualquier lugar y en cualquier época. Como denuncia Asel en la segunda parte de la obra, la falta de libertad, la pena de muerte o la tortura son males universales. En segundo lugar, para esquivar la censura, vigente durante la dictadura franquista (1939-1975). ⮚ Lugar: la obra mantiene unidad de lugar, ya que toda la acción transcurre en un único espacio, aunque este varíe a los ojos de los espectadores, al pasar de ser la habitación confortable de una fundación a la celda de una cárcel. Podríamos decir que el escenario está situado en la mente de Tomás o al menos que lo vemos a través de sus ojos, y es un elemento de importancia trascendental en el desarrollo de la historia, ya que el proceso mental que se produce en el personaje al ir acercándose a la realidad se refleja en la transformación paulatina del escenario. Así, los sillones se transformarán en petates, las librerías en paredes desnudas, etc. Se parte de la idílica Fundación inicial para llegar a la prisión en la que la obra se desarrolla. En relación con la parte más grata, es muy importante el ventanal a través del cual se divisa un paisaje agradable, relacionable con la pintura de Turner, aludida en el drama por Buero Vallejo. Del “locus amoenus”, en que la obra se inicia, al espacio carcelario, se suceden espacios intermedios, que van revelando el anuncio de la realidad. ⮚ Tiempo: el tiempo interno tiene un carácter circular, pues la obra empieza y termina en el mismo punto: con el decorado de la Fundación, la música de Rossini y la luz irisada que crea una sensación de irrealidad. En la obra, no hay indicaciones temporales muy precisas, pero los cuatro “cuadros” en que se divide transcurren, sin saltos cronológicos internos, en pocos días. En la primera parte, el primer cuadro tiene lugar una mañana poco antes de comer. El cuadro segundo transcurre esa misma tarde. En la segunda parte, el tercer cuadro se desarrolla tres días después, cuando los presos acaban de cenar. En el último cuadro han pasado pocos días, quizá uno solo. Toda la obra comprende, pues, cuatro días o poco más, tiempo mínimo imprescindible para poder explicar el proceso mental que experimenta Tomás. Este es el tiempo de la acción dramática, pero la historia abarca un tiempo más amplio. A medida que el protagonista va aproximándose a la realidad, se suministran al espectador los datos referentes al tiempo pasado y que explican la situación presente: la delación de Tomás, la condena a muerte, etc. ⮚ Acción: se inicia la acción “in medias res”, sin poner al espectador o al lector en antecedentes sobre la locura de Tomás o la verdadera condición de sus compañeros. Y termina de forma abierta, con los carceleros llevándose a los dos supervivientes, sin que sepamos ni nosotros ni ellos, si los conducen al paredón o a las celdas de castigo, desde donde podrían intentar la fuga. La historia es suministrada al espectador con la misma lentitud con que la conoce el protagonista, a medida que este va pasando de la ficción a la realidad, y se complica rápidamente al final al desvelarse los proyectos de fuga y la nueva existencia de un delator que se resuelve fatalmente. En general, la acción no incluye muchas peripecias, al menos hasta el final, ya que se trata principalmente de un drama de situación. Durante toda la primera parte y casi todo el primer cuadro de la segunda, la acción se centra en el progresivo desmoronamiento del mundo inventado por Tomás y su sustitución por el real. Los únicos instantes de tensión son el descubrimiento del cadáver por los carceleros y la salida de Tulio para su ejecución. Hay otro nudo de acción al que apenas se alude en toda la primera parte, y que toma fuerza en la segunda: el proyecto de evasión a través de un túnel. Así, en la segunda parte el centro de atención se desdobla y la tensión dramática se concentra en el último cuadro. Estos dos ejes de acción se entrecruzan y se yuxtaponen, y es Asel el desencadenante de ambas. Así, por ejemplo, la ocultación de la muerte del Hombre es planeada por Asel con una doble intención: por una parte, se puede aumentar la dieta de Tomás, lo que influye mucho en su recuperación; y, por otra, se espera que, como consecuencia de este hecho, sean llevados a celdas de castigo desde donde puedan intentar la huida. Hay dos razones que justifican y hacen verosímil el planteamiento: 1ª.: A Tomás no se le puede hablar claro pues su trastorno mental no lo permite y 2ª.: El plan de evasión debe permanecer encubierto para ser efectivo. El clímax o concentración de mayor tensión dramática se produce en el último cuadro cuando se agolpan los acontecimientos a raíz del descubrimiento de que el espía es Max. Lino lo interroga violentamente, Asel se mata, Lino arroja a Max desde la barandilla y Tomás comienza a fingir ante los carceleros que sigue dominado por su antigua locura. 4.- ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES La trama se centra en los cinco condenados, entre los cuales distinguimos un verdadero protagonista: Tomás. Una constante en el teatro de Buero es el enfrentamiento entre personajes activos y contemplativos. Los primeros se caracterizan por su materialismo y su falta de escrúpulos para alcanzar una meta que puede ser el ascenso social o simplemente la supervivencia. Los contemplativos, por el contrario, se definen por el idealismo y la defensa de los principios éticos, pero carecen de voluntad para imponerlos. Permanecen pasivos, aislados de la realidad. Los personajes de La Fundación no encajan completamente en estos dos prototipos porque van evolucionando (especialmente el protagonista). Aun así, haciendo muchas matizaciones podemos clasificarlos así: ⮚ Personajes contemplativos: TOMÁS es quien soporta todo el peso de la obra y gracias a él los lectores o los espectadores conocen el significado pleno del drama. Tomás nunca abandona la escena. El Tomás de la 1ª. parte es un personaje contemplativo. Representa al intelectual no comprometido, ajeno al mundo que lo rodea. Abrumado por la realidad, se ha creado un mundo fantástico del que han desaparecido el hambre, el sufrimiento y la condena a muerte. Cree residir en una moderna fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones o, en su caso, escribir una novela. Se muestra amable con sus compañeros y agradecido con esa sociedad que les permite desarrollar la ciencia o disfrutar del arte, la música y la literatura, sin ninguna otra preocupación. Poco a poco, y nosotros con él, irá percibiendo la dolorosa realidad. Recupera el juicio por completo, hasta convertirse en un personaje activo al final de la obra. El factor clave para la curación de Tomás es el mismo que había provocado su locura: el dolor. Si el sufrimiento causado por la tortura lo había conducido a la delación de sus compañeros, los remordimientos y la locura; ahora el trauma causado por las sucesivas muertes de sus compañeros hará que recobre la lucidez. Los cuatro acontecimientos clave en este proceso evolutivo serán: 1. Descubrir que el hombre que él creía enfermo era, en realidad, un cadáver (final de la 1ª. parte). Es el primer indicio de que no vive en un mundo feliz, sino que existen el hambre y las mentiras. 2. Descubrir que a Tulio se lo llevan para ejecutarlo (inicio de la 2ª parte). Es el momento decisivo para la curación de Tomás: por primera vez admite que vive en una cárcel y que tanto él, como todos sus compañeros, están condenados a muerte. Va recordando, con ayuda de Asel, las causas de su encarcelamiento y su locura. 3. El suicidio de Asel (final de la 2ª. parte). Es el momento clave para la evolución del protagonista: el Tomás contemplativo deja paso a un Tomás activo, dispuesto a luchar y a ejecutar los proyectos de fuga diseñados por su amigo. 4. El asesinato del traidor Max a manos de su propio compañero Lino (casi al final de la obra). A pesar de haberse convertido en un personaje activo (realista, dispuesto a actuar para conseguir una meta: la fuga), Tomás sigue defendiendo los principios éticos característicos de los contemplativos: rechaza la violencia y condena el crimen de Lino. ⮚ Personajes activos a) Activos con principios éticos ASEL, el ingeniero, es uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Al igual que Tulio, ha superado, como hombre de acción, los límites entre los “activos” y los “contemplativos”. Comparte características de ambos grupos de personajes: Coincide con “los activos” en: • Su realismo. En lugar de evadirse de las realidades desagradables (como Tomás), él las analiza para buscar soluciones. Por ejemplo, estudia la estructura de la cárcel para localizar el lugar propicio para excavar un túnel. • Sus dotes de persuasión y manipulación que lo han convertido en el líder del grupo. Asel es quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha preparado el proyecto de fuga. • La lucha por alcanzar la meta: la libertad. No solo ha diseñado el plan de fuga y conseguido colaboradores, sino que, en el momento de la máxima tensión dramática, Asel decide suicidarse para no hablar y hacer posible aún la fuga de sus compañeros Tomás y Lino. • La falta de escrúpulos para conseguir esa meta. Asel defiende el recurso a la mentira en dos circunstancias. Primero, para no causar más sufrimiento al protagonista, actúa y hace actuar a sus compañeros conforme a las fantasías de Tomás. En segundo lugar, miente a los guardianes para sobrevivir y sacar adelante su plan: quiere que los trasladen a las celdas de castigo para intentar la fuga. Al igual que los “contemplativos”:
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