¡Descarga Iconografía y Mitología del Dios Mesopotámico Sin: El Dios Lunar - Prof. Gónzalez Zymla y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Historia del Arte solo en Docsity! ICONOGRAFÍA DEL DIOS SIN. Para hablar de la mitología e iconografía de los dioses de la civilización mesopotámica, es importante entender primero la cultura y religión de la misma. La religión mesopotámica no tenía absolutamente nada de «mística». En ella los dioses eran considerados «autoridades» supremas de las que los humanos, sujetos a su servicio, humildemente dependían; eran «patronos» lejanos y altaneros, señores y soberanos, pero nada más allá de esto, ya que no tenían ninguna relación amistosa, sino todo lo contrario, una relación basada en el respeto que estos dioses se hacían tener a través de la intimidación hacia los humanos, por lo que éstos debían someterse a ellos. Los dioses no tenían el sentido de un impulso impetuoso y tierno, menos todavía de una necesidad de un deseo apasionado, sino que designaba solamente la inclinación que podía experimentar un modesto y empequeñecido siervo por un «amo y señor».1 • SIN. Sin es un dios lunar acadio, hijo primogénito de Enlil , padre de Samash y descendiente del dios del cielo An. Nació en el mundo subterráneo y fue obligado a permanecer en el mundo de la muerte durante su infancia. Sin es el dios de la noche, y es el regidor de los movimientos de la noche y de las fases de la luna. Normalmente aparece representado como un anciano barbado o bien en forma de toro con barba de lapislázuli; era representado como un "toro joven y fiero, con gruesos cuernos, miembros perfectos, con un hermoso color de pájaro azul". 2 Su emblema es la media luna tendida ; y su número sagrado es el treinta. Le estaba consagrada la ciudad de Ur. Este dios lunar mesopotámico, no era solo reconocido por el nombre de "Sin", ya que en muchas ocasiones, los dioses cambiaron abiertamente de denominación: así Nannar, nombre sumerio del dios Sin, cedió con rapidez su lugar a su equivalente acadio: Sin, escrito también Su'en. En cuanto a Nannar, cabe destacar la antigua plegaria dirigida a él, ya que en ella se incluyen algunos rasgos de su concepción sensible: 1 BOTTERÓ, J., La religión más antigua: Mesopotamia. Madrid, Trotta ,2001, p.34. 2 REVILLA, F., Diccionario de iconografía y simbología, Madrid, Cátedra, 2012. "Nannar, padre, tú que te adelantas lentamente con vestimenta principesca, soberano de los dioses, toro vigoroso de enormes cuernos, de miembros y barba azul, pletórico de exuberancia y de abundancia, fruto que se engendra por sí solo, alto de talla, hermoso de ver, nunca estaremos saciados de tu plenitud".3 Algunas fuentes estipulan que los diferentes nombres del dios lunar tenían que ver con las diferentes fases de la Luna. El nombre Sin indicaba la Luna creciente, Nannar la Luna llena, y Asimbabbar el comienzo de cada ciclo lunar.4 Pasemos a analizar los aspectos iconográficos atribuidos a esta deidad. En primer lugar, y uno de los aspectos más discutidos es la atribución del número 30 a este dios. Este número aparece representado junto a su nombre en el anexo de un fragmento de una obra importante, pero mal conservada. Un último párrafo de esta obra, aislado y que parece dar cuenta de las formas sucesivas que tomaba Sin, la Luna, desde el delgado creciente hasta la circunferencia perfecta, termina, no se sabe muy bien por qué, como en anexo, con una especie de cuadro en tres columnas: a la izquierda está definida una divinidad; a la derecha está inscrito su nombre propio, y en el centro se encuentra señalada una cifra. El número treinta aparece correspondiendo a Sin, dios de la Luna (cifra que le servía incluso de ideograma) y por tanto «Señor del mes», como se le llamaba corrientemente; mes que, en el calendario lunar, único conocido en el país, constaba regularmente de treinta días. 3 REVILLA, F., Diccionario de iconografía y simbología, Madrid, Cátedra, 2012. 4 http://www.windows2universe.org/mythology/sin_moon.html&lang=sp (4/12/2015)