Trabajo sobre Charles Baudelaire, Monografías, Ensayos de Literatura del Siglo XIX

¡Descarga Trabajo sobre Charles Baudelaire y más Monografías, Ensayos en PDF de Literatura del Siglo XIX solo en Docsity! HISTORIA DEL ARTE LITERATURA DEL NOVECIENTOS Curso 2018-2019 Charles Baudelaire: crítica de arte ÁNGELA GALERA GUTIÉRREZ 2º Historia del Arte Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Málaga - Introducción: Podemos afirmar que, Charles Baudelaire es el principal protagonista de la crítica de arte del siglo XIX, será el responsable de renovar el género tanto en su forma como en su contenido, de tal manera que ciertas formas y actitudes siguen vigentes en la actualidad. En cuanto a abrir horizontes se refiere (en la critica de arte), superó a todos sus coetáneos con creces. Baudelaire destaca como artista moderno en sus escritos sobre arte y literatura a: Edgar Allan Poe en el ámbito de la literatura, Eugene Delacroix en el de la pintura y Richard Wagner en la estética musical. Estos tres artistas se nos ponen como modelos porque fueron capaces de imprimir su propia subjetividad en los estilos dominantes de su época. Podemos dividir su obra como crítico en dos grandes etapas, que nos permiten articular la mayor parte de sus opiniones respecto a la creación artística. En la primera de las etapas, encontramos su contribución más temprana, que es el Salón de 1845. Podemos ver a un joven Baudelaire, a la edad de 24 años, era hijo de un pintor aficionado y coleccionista a la vez, lo que hace que se inicie en el dibujo, y a ser asiduo en el Museo del Louvre. Su gusto artístico será poco convencional para la época en la que vive, artistas como El Bosco, Bronzino, El Greco, Francisco De Goya, así como El Siglo de Oro. Se trata de un arte alejado de la norma clasicista y con un carácter rupturista. En lo referido al Salón de 1845, se trata de una obra poco original en cuanto a estructuras e intencionalidad, ya que se limita a repetir el esquema habitual de la época para las críticas de arte. Al año siguiente, en su Salón 1846, se producirá un cambio, tal vez relacionado con su reciente relación con Eugene Delacroix. Cambia su actitud, una actitud de dejarse sorprender por el arte, para esto era necesaria un actitud cosmopolita, es decir, haber vivido, visto y sentido mucho. El gusto ya no sería el fruto del conocimiento, sino el sentimiento. Aquí, Baudelaire, tiene perfectamente definida su ideal de belleza y arte. La obra es el reflejo de la naturaleza, tal y como es recorda, y por lo tanto subjetivizada por el individuo, por lo tanto su objetivo no puede ser la mimesis, sino la belleza. Esta belleza nace del acuerdo entre dos términos que a su vez son muy distintos, como son la eternidad y el presente, que son los que definen la jerarquía central de su estética, la Tal y como afirma Juan Carlos Orejudo, Baudelaire con su critica de arte, de literatura y musical, ‘’logra superar las trampas de la corriente romántica y del arte por el arte. Desarrollará una doble reflexión crítica sobre los excesos del romanticismo y sobre los riesgos del formalismo absoluto.’’1 Baudelaire fundamenta su crítica de arte en la memoria y la imaginación. El critico de arte tiene que saber captar lo que distingue a un artista del resto, es decir, su temperamento. “Un artista, un hombre verdaderamente digno de este gran nombre, debe poseer algo de esencialmente sui géneris, por la gracia de lo cual él es él y no otro”.2 La originalidad se vuelve para el autor, en el elogio mas importante que se le puede hacer a un artista. - La moral del juguete: Esta obra supuso la apertura de miras más importante que se había realizado en la critica de arte hasta la fecha. Se recogen reflexiones de textos previos, como el Salón de 1846, así como un anticipo de lo que será El pintor de la vida moderna (1863). Definir una moral del juguete supondrá básicamente una descripción de actitudes y costumbres modernas hacia ciertos objetos especiales. Estos objetos serán elegidos por el autor, y que se traten de los juguetes, y no las obras de arte, como en un sentido tradicional, esto tendrá que ver con su actitud de resistencia frente al realismo que dominaba en ese momento el arte francés. De esta manera, frente al exceso de transcendencia que defendían los realistas (arte como revelador de la verdad en la naturaleza), Baudelaire optó por una ‘’aparente banalización’’ de todo fenómeno artístico, quedando reducido a un objeto como podía ser un juguete y a una actitud como podía ser la del juego. A lo largo de la obra podemos apreciar una actitud irónica, a la vez que ambigua. 1 OREJUDO PEDROSA, J.C., Baudelaire: crítica de arte, literaria y musical, Discurso Visual Nº35, 2014, pp. 51. 2 BAUDELAIRE, CHARLES., Ceuvres Complètes, t. II, Gallimard, Bibliothèque de la Pléiade, París, 1976, pp. 806. - Delacroix e Ingres: Baudelaire considera a Delacroix un poeta en la pintura, la imaginación es su cualidad mas importante. Su arte es opuesto al principio aristotélico de la imitación, de la mimesis, su gran criterio a la hora de hacer arte es el recuerdo. Según Baudelaire, el arte de Delacroix viene de los recuerdos. No puede ser definido por los temas que describe sino por las sensaciones que produce. Su arte transforma el estado de animo de la persona que lo contempla. Baudelaire considera una cualidad la rapidez de ejecución de una obra, por lo tanto junto a Delacroix, esta Ingres, aunque exista una antítesis entre ellos, entre el arte del dibujante Ingres y el arte del colorista Delacroix, aunque no considera la linea y el color como elementos excluyentes, sino que los considera como complementarios del arte moderno. Aunque si distingue entre los dibujantes y los coloristas. Con el romanticismo y el color, tenemos a Delacroix, que es considerado por el autor como el jefe de la escuela modernista. E Ingres será el jefe o representante del clasicismo. La admiración que el autor sentida por Delacroix no le impide reconocer el valor de la pintura de Ingres. Bibliografía: Baudelaire, Charles, Salones y otros escritos de arte, Madrid, Visor, 1997. Benjamin, Walter, Iluminaciones (II), Madrid, Taurus, 1973. Calasso, Roberto, La folie Baudelaire, Barcelona, Anagrama, 2011. Baudelaire, Charles, El arte romántico, Buenos Aires: Schapire, 1954. Pérez Segura, Javier, Nuevas imaginerías del arte: el juguete como escultura moderna, Anales de la Historia del Arte, 2005, núm. 15, pp. 281 – 295. Orejudo Pedrosa, Juan Carlos, Baudelaire: crítica de arte, literaria y musical, Discurso Visual, 2015, núm. 35, pp. 48 – 55. Combalia Dexeus, Victoria, Baudelaire, crítico de arte: tradición y modernidad, Annals d'arquitectura, 1987, núm. 4. Del Águila Gómez, José María, Las ideas estéticas en Baudelaire, A Parte Rei, 2005, núm. 39. Camero Pérez, Carmen, Charles Baudelaire: de la crítica de arte a la transposición pictórica, Littérature, langages et arts: rencontres et création, 2007, núm. 13.