¡Descarga UN HOMBRE RICO Y SU TRANSFORMACION y más Apuntes en PDF de Introducción a la Filosofía solo en Docsity! UN HOMBRE RICO Y SU TRANSFORMACION Porque el Hijo del hombre vino a buscar Y salvar lo que se había perdido Jesucristo: Lucas 19: 1-10 En Israel el firmamento era azul, el sol con sus rayos alumbraba intensamente y el Maestro del Amor en su aventura más audaz y sus jóvenes soñadores, oliendo a pescado, exhalando cansancio y sudor, llegaron a la ciudad de Jericó y se dispusieron en cruzar una de las calles principales polvorientas; y estos soñadores de un reino de fraternidad, en cada paso que daban dejaban huellas visibles en su camino escabroso por buscar a las ovejas pérdidas de Israel y traerlos al seno del redil de la escuela de los vencedores. Grandes y chicos apasionadamente querían conocer al “deseado de todas las gentes”, era un mar de personas que lo rodeaban y no podía avanzar en su camino por causa del gentío. Súbitamente un joven millonario publicano de ocupación cobrador de impuestos a favor del poder político de Roma, anhelaba en su corazón insatisfecho conocer y tener un encuentro personal con el Buen Maestro. Este joven rico era de baja estatura, había intentado ver a Jesús; pero la multitud abarrotada que le rodeaba le impedía ver al Maestro del Inolvidable. Zaqueo creativamente calculó que iba pasar cerca de un árbol sicómoro verdoso, en nuestro medio es casi parecido al árbol de higos, olvidándose que tenía puesto un vestido costoso de acuerdo a su posición económica al que pertenecía, rápidamente trepo a ese árbol y se apostó en la copa y sentado en la rama principal que se extendía frondosamente. Sin pestañear esperaba con profundo interés ver a ese joven singular que su fama había traspasado las fronteras de Israel. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, alzó sus ojos mirando hacia arriba, le vio a Zaqueo, y le dijo: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa”. ¿Oír que un desconocido me llame por mi nombre? Es una maravilla, que un profeta mayor o el Mesías esperado visite la casa de Zaqueo y le causó contentamiento y paralelamente sintió gozo infinito por el encuentro súbito acaecido. Tenía la cara de un niño feliz- Zaqueo, desde la copa del árbol dio un salto hacia el suelo embargado por la emoción de felicidad, corrió a su casa “y le recibió gozoso”. Zaqueo ordenó un banquete, hizo una fiesta ruidosa y se danzó y bailó afiebradamente hasta altas horas del día. Las criticas destructivas y las murmuraciones llovieron contra el Maestro Jesús por haber ido a posar a la casa del publicano Zaqueo que había sido excluido de la sinagoga judía y en vida era discriminado en las esferas sociales por ser cobrador de impuestos a favor del imperio Romano. En una actitud de arrepentimiento, valentía, desprendimiento y de resarcimiento “…puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”. En estos tiempos últimos en que vivimos según el reloj profético, la naturaleza del hombre está inclinado a la corrupción, es una moneda
