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Orientación Universidad
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Utopía Para Lázaro, Texto., Resúmenes de Literatura

Este texto habla de una utopía para lazaro

Tipo: Resúmenes

2021/2022

Subido el 07/02/2023

JosueRafaelCastillo
JosueRafaelCastillo 🇩🇴

5 documentos

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¡Descarga Utopía Para Lázaro, Texto. y más Resúmenes en PDF de Literatura solo en Docsity! Josué Castillo #7 Prof. Elizabeth Rivas Lengua Española 5to Secundaria A Una Utopía Para Lázaro Una Carta para el Comandante. -Estimado comandante, mi nombre es Juan Lázaro de los Santos. Le mando esta carta desde mi casa en Honduras, en la cual vivía con mi madre, antes de que la secuestraran. Fue entre las doce y las una, creo, y no estuve al tanto de todo lo que pasó. al ver que mi madre no estaba, la busqué por toda la casa, y después por todo el pueblo. Nadie supo de ella toda la noche. No me quedaba de otra más que saquear toda la casa, de arriba a abajo. El armario, el baño, la ropa, el basurero, todo lo que me pueda dar una pista. al comenzar a revisar la habitación de mi madre, en uno de los gabinetes de su armario, había folders y portafolios. abrí uno que decía “Archivo dos, sin nombre”. Este contenía datos de una tal organización sin nombre mencionado. Abrí y revisé todos los folders. Un folder contiene cierta información de componentes químicos, tiene la forma de una lista de compras. Otros contenían números y palabras. Parece una especie de código, como el morse o algo parecido. Pero todos estos folders tenían el mismo símbolo en la esquina superior derecha, una especie de triángulo y un aro de estrellas rodeando el triángulo. Ninguno de estos mencionan nombres, ni contactos, a excepción de un portafolio, sin ningún número o el“sin nombre” escrito en él, totalmente diferente a los demás. Era un expediente “comandante Alberto Manzár,”. supe que tenía que contactarle al instante. Mi madre, Laisa de los Santos, lleva desaparecida cuatro semanas, y no fue por abandono, se que ella nunca me abandonaría, soy su único familiar, y es imposible que me deje así, y menos sin avisar. Ella me cuenta todo lo que le pasa. A ella no le gusta salir mucho de la casa. Fue raptada y llevada a quién sabe donde, tampoco se sabe el motivo de tal secuestro. No estoy del todo seguro que mi madre fue raptada por tal organización. Y si, se que estoy sacando conclusiones muy rápido, pero piense; ¿Por qué mi madre ha de tener todos estos documentos? siendo este el caso, esta es la que más se acerca a la desaparición. El motivo por la cual le escribo todo esto es porque necesito que me haga el favor, le imploro, que me ayude con este caso, y trate de averiguar dónde se encuentra. Es mi madre, y la única familia que me queda. Haré todo, hasta lo imposible para que mi madre esté a salvo, y necesito contar con usted. Voy a tratar de descifrar los patrones y códigos que presentan algunos de los documentos. tal vez este sea el motivo del secuestro, no estoy seguro, y solo hay una manera de averiguarlo. Siga al tanto de mis cartas.- Códigos de Emergencia Viendo la hora, más de las una de la mañana, se para del escritorio en donde estaba haciendo su investigación tan solo por unos minutos, solo para poder descansar de todo esto. todo lo que había trabajado, estudiado y leído, acerca de los códigos, se le borraba de la mente cada minuto. Es como si su mente fuera una vasija con un orificio en la parte baja. No importa cuanto llene la vasija, volvería a vaciarse, una y otra vez. En parte la culpa la tiene él, no ha dormido durante un par de días. Pero por otro lado, no es su culpa. Ese remordimiento que le ataca, una y otra vez no lo deja dormir. -¿Será por mi culpa?- Se vive repitiendo ese pensamiento. por más que no lo quiera, no puede evitar pensar ese “ maldito motivo”. luego se dice a sí mismo -¡No!, la conozco bien, ella nunca haría eso.- Solo para aliviarse de esa carga. Rato después, trata de concentrarse más en descifrar el código, como si el objetivo no fuera el rescate de su madre. -es solo una tarea cualquiera de la escuela-. decía para sí, en el suelo. Al instante se había dado cuenta de que le habían saqueado la casa esas personas de la organización. No cabía duda. No hacía falta revisar si habían encontrado los folders y cartas. De repente Lazaro oye un ruido, que venía de la parte de atrás. agachándose y poniéndose de puntillas, se dirige a la puerta principal, y sale, para y por afuera y rodear la casa. llegando al patio, asomándose, ve un par de hombres, sentados en la grama, fumando eran bien altos y musculosos. Uno tenía la cara cicatrizada, y otro tenía un bigote largo y el cuello tatuado. ambos tenían armas. Era obvio que vinieron a buscarlo. Lo primero que pensó era escapar y salir de este pueblo, pero no podía sin antes tener el código. Al ver que se aleja del patio lo más sigilosa y rápidamente posible. Al llegar de nuevo a la entrada de la casa, entra y sube a buscar los folders, pero primero agarra un papel y un sobre del suelo. Subiendo, oye a los dos hombres entrar también. Se dirige al cuarto de su madre. Estaba igual de revuelto como la sala. Abre el armario y saca un cajón dentro de un tablón del piso. un buen escondite. al sacar los documentos y meterlos en el bolsillo, sale del cuarto y mira a través de las escaleras, solo para ver si había señal de ellos, los hombres. no podía arriesgarse y salir disparado de la casa, tenía que hacer algo. al lado ve una de sus pelotas hechas de yeso. baja un poco, y la lanza por atrás, haciendo romper una ventana. Rápidamente, Lázaro termina de bajar las escaleras y va y se esconde en el almacén. Al entrar, no hacía falta adivinar si estaba desordenada o no. Agarra un bate de béisbol, y de puntillas, se dirige de nuevo a la sala, para esconderse detrás de las escaleras. - ¿Oíste eso? dijo uno de ellos. Ambos, estando en la entrada sacan sus armas. apuntando hacia la puerta principal. - Sí, debe de haber alguien en la casa. dice el del bigote. - No solo alguien… - ¿Cómo sabes quién es? Le pregunta el hombre del bigote. - ¡El niño! Idiota. Le contesta el hombre de la cicatriz. -Revisa tú. - ¿Y por qué yo? - ¿Porque los idiotas mueren primero, no? Dice el de la cicatriz, con una carcajada. El hombre del bigote no pensó, y entró a revisar la casa. En la entrada el hombre saca un cuchillo y carga su arma. Lazaro, viendo al hombre bigotudo, por los orificios de la escalera, pasar desde la entrada al comedor, agarra su bate con todas sus fuerzas y sale del escondite, y sigue al hombre por detrás de él, agachado. Lázaro, al estar a tan solo unos metros a espalda del hombre, levanta su bate y trata de posicionarlo justo para que le pegue por la cabeza. A un metro de distancia, el hombre se había dado cuenta de que había alguien detrás de él, podía sentir su respiración, pero no le dio tiempo a voltearse, ya Lázaro le había dado justo entre el cuello y la parte alta de la cabeza. no tardó en caer al suelo, se notaba lo pesado que era al caer. El otro hombre, ya esperando allí afuera, por más de veinte minutos, comienza a preocuparse y decide entrar para ver por por qué el otro se tardaba tanto en revisar. A la puerta de la entrada podía ver los pies del bigotudo. Acercándose más, ve a su compañero, tirado en el suelo. Acercándose más a él, se agacha, y con la punta de sus dedos presiona su cuello. Sin duda, estaba muerto, y el que lo había matado, ya había escapado. Continuará…
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