VIH-SIDA estudio, informe, Guías, Proyectos, Investigaciones de Biología

¡Descarga VIH-SIDA estudio, informe y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Biología solo en Docsity! VIH-SIDA por Paola calle Fecha de entrega: 19-feb-2021 11:31a.m. (UTC-0500) Identificador de la entrega: 1510068796 Nombre del archivo: Trabajo_Auto_nomo-_SIDA_y_VIH-_Grupo_7_2E.pdf (242.27K) Total de palabras: 4628 Total de caracteres: 25344 Universidad GS católica de Cuenca UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y BIENESTAR CARRERA DE MEDICINA -—- MATRIZ CUENCA Tema del ensayo: VIH-SIDA un problema global Autores: Calle Fernández Paola Elizabeth Fernández Taday Ángela Fernanda Saraguro Ruales Karen Dayanna Tapia Cordero Samuel Cristóbal Valdivieso Herrera Nicole Elizabeth Ciclo: Segundo Paralelo: E Período académico: octubre 2020 — marzo 2021  DESARROLLO: La infección ocasionada por VIH establece la primera causa de mortalidad por agente transmisible en todo el mundo, debido a la infección de células del sistema inmune, suprimiendo su función y por consiguiente provoca un daño gradual y además, la consecuente «inmunodeficiencia» (1,2). Motivo por lo cual, se considera poco eficiente al sistema inmune si este no continua con su función de protección contra diversas infecciones y enfermedades (3). Retrospectivamente, durante el año de 1981 se diagnosticó al primer grupo de pacientes en Estados Unidos, sin embargo, su origen no fue estudiado sino hasta tiempo después, encontrándose el VIH tipo-2 originario de monos africanos y por otra parte el VIH tipo-1 originario de chimpancés (4,5). Como sostiene la “Organización Mundial de la Salud” (OMS) “El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un término que se aplica a los estadios más avanzados de la infección por VIH, y que en función del individuo puede tardar de 2 a 15 años en manifestarse, definiéndose por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH, pudiendo este transmitirse por relaciones sexuales vaginales, anales u orales con una persona infectada, la transfusión de sangre contaminada o el uso compartido de agujas, jeringuillas u otros instrumentos punzantes” (1-4). Asimismo, el SIDA se debe a dos lentivirus, provenientes de la familia Retroviridae, esto se debe a que a que estos virus son capaces de establecerse en el organismo por periodos de tiempo prolongados (5). Desde una perspectiva general, el de tipo-1 es el responsable de la mayoría de los casos en todo el mundo, y el tipo-2 es notablemente menos prevalente pero endémico en muchos países de África subsahariana (5,6). Además, este virus se caracteriza por causar destrucción linfocitaria y, en efecto, destruye los linfocitos CD4+, por lo que constituye el indicador fundamental del estado inmunológico y es por ello que se utiliza para estudiar el riesgo de comorbilidad, vulnerabilidad y profilaxis (6,7). Por otra parte, la inmunodeficiencia, es provocada por el déficit gradual de linfocitos T y activación inmunitaria policlonal, por lo tanto, estas células poseen en su superficie la molécula CD4, misma que actúa como receptor celular del virus (7). Por ende, el descenso de linfocitos T provoca el desarrollo de diversas enfermedades o infecciones oportunistas (8). Por tal motivo, los efectos producidos en la evolución del SIDA se combinan desde la infección inicial hasta el desarrollo de un estadio avanzado, recalcando que su mecanismo difiere según la etapa de la enfermedad en la que se encuentre el individuo (9).  Actualmente el VIH/SIDA es uno de los principales problemas sanitarios a nivel mundial (10). A saber, esta situación considerada como una epidemia en Latinoamérica, según datos de la OMS, se ha convertido en un tema alarmante tomando en cuenta que se encuentra entre los de mayor prevalencia y además posee grandes cifras con respecto a los individuos diagnosticados en varias zonas geográficas del mundo (10-12). Sin embargo, hoy en día existe libre acceso al tratamiento de este problema de salud mundial, pero con proyecciones altas de vida (11). De la misma forma, durante el año 2019, se determinaron 38 millones de individuos infectados por VIH (12). En este mismo contexto, gracias a diversas organizaciones internacionales, la cobertura de servicios ha incrementado y es por ello que, durante el mismo año, el 68% de los adultos tenían acceso a tratamiento antirretrovírico (13). Sin embargo, no todas los individuos tienen acceso a las pruebas de detección, o al tratamiento y es por ello que debido a las deficiencias en el sistema de salud, en el año 2019 murieron 690 000 personas y 1,7 millones de personas se infectaron, teniendo en cuenta que “la OMS define como grupos vulnerables a aquellos que corren un mayor riesgo de adquirir VIH como: hombres homosexuales; personas que se inyectan drogas; personas privadas de la libertad, trabajadores sexuales y sus clientes, así como también personas transgénero” (10-13). A la fase más avanzada se la denomina “síndrome de inmunodeficiencia adquirida”, que en función del individuo afectado y su condición puede tardar varios años en manifestarse si no es tratada a tiempo, de modo tal que las personas con SIDA son propensas a contraer cáncer o infecciones crónicas (14). “Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa, aunque el nivel de infección más alto se produce durante los primeros meses, sin embargo, muchos individuos ignoran que son portadores, y es por ello que, durante las primeras semanas después del contagio no se manifiestan síntomas, mientras que por el contrario en otras ocasiones se identifica un cuadro pseudogripal, fiebre, cefalea, erupciones y dolor de garganta” (12-14). Conforme la infección debilita el sistema inmune, “los individuos pueden presentar diferentes signos y síntomas, como inflamación de ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos” (15). Además, es importante denotar que cuando una persona curse esta infección sin tratamiento puede adquirir enfermedades como tuberculosis, meningitis, infecciones bacterianas graves o diversos tipos de cánceres (15,16). Luego de tener un cuadro clínico se debe apoyar de pruebas de laboratorio que nos permita tener un diagnóstico adecuado para tratar al paciente. Existen dos tipos de métodos; los indirectos que sirven para detectar el VIH con pruebas rápidas, ensayo inmunoanálisis enzimática (EIA) que _ AA —————_—_—Á 5  es la más común utilizada en laboratorios y Western BIOT que ayuda a detectar los anticuerpos GP41,GP120 y P24 (17). Por otra parte, en el método directo se realiza seguimiento del VIH para obtener un resultado más preciso como lo son las pruebas de ácido nucleico que permiten conocer la carga viral y se las realiza por medio de la extracción de sangre; el recuento de linfocitos TCD4 en donde se tratan glóbulos blancos que el VIH toma específicamente como blanco y posteriormente destruye, por lo que para considerarse SIDA los linfocitos TCD4 descienden por debajo de 200/uL; el hemograma diferencial y heces fecales que buscan; criptosporidiosis, isosporidiasis y otras parasitosis, y como instancia final la serología que nos permite ver anticuerpos en la sangre (18). Actualmente, no existe tratamiento para curar el VIH/SIDA , pero se han desarrollado ciertos medicamentos que permiten que esta enfermedad, antes letal, se convierta en una enfermedad crónica con una larga expectativa de vida, debido a la disminución de la aparición de enfermedades oportunistas y tumores malignos. Es el tratamiento antirretroviral combinado (CART) o también llamado de alta calidad (HAART) la base para tratar al paciente, el cual se desglosa en cuatro grupos de fármacos autorizados que son: los inhibidores de la transcriptasa inversa viral que son análogos de los nucleósidos; inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleosídicos que son análogos de los nucleótidos, inhibidores de la proteasa, inhibidores de la integrasa viral e inhibidores de la fusión (5, 18). En efecto, los inhibidores de la transcriptasa inversa presentan los siguientes fármacos: Zidovudina, Lamivudina, Abacavir y Emtricitabina, pudiendo combinarse con otros fármacos antirretrovirales. Además, se utilizan los inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleosídicos como la nevirapina que también deben ser combinados con otros fármacos antirretrovirales, efavirenz, etravirina . Por último, se encuentran los que inhiben la proteasa; ritonavir, atazanavir, darunavir, los inhibidores de la integrasa; raltegravir, dolutegravir y los inhibidores de la fusión; enfuvirtida y maraviroc (5, 18). “Sin tratamiento, la infección por VIH progresa hasta convertirse en SIDA en aproximadamente 10 años, y la muerte se produce en los tres años siguientes a la aparición del SIDA. Con el tratamiento adecuado, una persona de 20 años con infección por VIH puede esperar vivir hasta los 71 años de edad, este drástico aumento de la esperanza de vida pone de relieve la necesidad de un diagnóstico y tratamiento tempranos” (19). Con las nuevas opciones de —_ o —————_—Á 6  un trasplante, de la misma manera “se deben establecer precauciones estándar para reducir al mínimo la propagación de infecciones relacionadas con la atención de la salud y evitar el contacto directo e indirecto con la sangre, los fluidos corporales, las secreciones y la piel sin contacto. Estas incluyen la higiene de las manos, el uso de equipo de protección personal para evitar la exposición y la eliminación segura de objetos punzantes y desechos, y la limpieza y desinfección segura del ambiente y el equipo” (23-25). “Los tatuajistas, pedicuristas y manicuristas, estilistas, acupunturistas, perforadores con aretes y similares, también deben someter a esterilización cualquier material punzocortante que vaya a ser utilizado en tejidos humanos, al igual que los cirujanos, ginecólogos y odontólogos para no transmitir el VIH de una persona a otra, al mismo tiempo no compartir las jeringas sino utilizarlas de manera individual, así se compartan lazos sanguíneos entre pacientes” (23).  CONCLUSIONES: En general, se determinó que el VIH y el SIDA, no son lo mismo, motivo por el cual se debe tener en cuenta que el VIH como su nombre lo indica es un virus perteneciente al grupo lentivirus por su largo periodo de incubación, y que como patógeno ataca las células del sistema inmunitario, por lo tanto, es la enfermedad en su totalidad y el SIDA en cambio es una etapa o estado avanzado de la infección dada por el VIH. Entre algunos de los signos y síntomas del SIDA destacan; fiebre, fatiga y ganglios linfáticos inflamados. Es así, que el indicador clínico más relevante que expresa esta patología es la linfadenopatía, no obstante, un marcador de VIH positivo, se convierte en una enfermedad irreversible encaminada a un tratamiento de por vida. De modo que la forma de diagnosticar el VIH es realizando un examen de sangre específico, el cual es conocido como prueba de anticuerpos al VIH. Actualmente, no existe una cura para el SIDA, sin embargo, hay una gran variedad de medicamentos que pueden llegar a controlar el VIH y evitar varias complicaciones, a estos medicamentos se los denomina Terapia Antirretroviral (TARV). El pronóstico en esta enfermedad se convierte en un parámetro deficiente pero conservador con el adecuado diagnóstico oportuno mediante una prueba de anticuerpos, que posteriormente permitirá controlar la degeneración orgánica y con ello complicaciones en el individuo a través de antirretrovirales, mismos que constituyen el tratamiento de elección para esta patología, es por ello que el pronóstico de vida de una persona con VIH ha mejorado significativamente gracias al TARV, puesto que, retrasa de forma importante el tiempo hasta desarrollar SIDA, por lo que sin estos tratamientos el VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años. Cabe recalcar que cuando el VIH aparece, hay un daño en el sistema inmunitario causando una mayor probabilidad de presentar infecciones O cánceres oportunistas, afectando y convirtiendo enfermedades leves, en enfermedades críticas. Existen varias acciones que nos ayudarán a disminuir el riesgo de contagio y propagación de esta infección, entre estas podemos encontrar: diagnóstico temprano, usar y seguir completamente un tratamiento que sea administrado por un profesional de la salud, el uso de profilaxis post-exposición si ha estado expuesto, usar preservativos nuevos cada vez que se tengan relaciones sexuales, entre otros. En general, el SIDA como patología y el VIH como agente causal actúan de manera sinérgica en la inmunodeficiencia de un individuo sano, donde la población mayormente afectada son los jóvenes. Además, esta afección direcciona su adquisición a —_ nn —————_—Á 10  parámetros responsables de su transmisión como; contacto sexual con líquidos corporales (sangre, semen), secreciones (rectales, uretrales, vaginales). En particular, diversas acciones preventivas ayudarán a contrarrestar los efectos patológicos del VIH/SIDA, desde esta orientación, es necesario centrar intervenciones en la reducción de riesgos mediante charlas educativas por parte del personal de salud, que, en consecuencia, deberán abordar una perspectiva compleja de interacciones económicas, culturales, y sociales, y con ello incidir en la reducción de la morbimortalidad por VIH. 11  19. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida [internet]. ResearchGate- Medicina Interna. Diagnóstico y Tratamiento. 2016[citado 30 de noviembre de 2020]. Recuperado a partir de: https: //www .researchgate.net/publication/305502808_Capitulo_74_Sindrome_de_inmun odeficiencia adquirida. 20. Nettleman, M. HIV Treatment, Medications, Prognosis, and Prevention. Medicine.net. [Internet]. 2018 [citado 30 de noviembre de 2020]. Recuperado a partir de: https: //www.medicinenet.com/hiv_treatment_drugs_prognosis_and prevention/views.ht m 2 . Pérez, J. 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