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El Misterio de Vladimir y Estragon: Un Análisis de la Obra - Prof. Almagro, Apuntes de Idioma Inglés

Análisis de la obra teatral 'el misterio de vladimir y estragon' de samuel beckett. Exploramos los personajes, el contexto y el significado de esta obra clásica del teatro moderno.

Tipo: Apuntes

2014/2015

Subido el 19/06/2015

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¡Descarga El Misterio de Vladimir y Estragon: Un Análisis de la Obra - Prof. Almagro y más Apuntes en PDF de Idioma Inglés solo en Docsity! Samuel Beckett Esperando a Godot Traducción de Ana María Moix 1º Edición: Mayo de 2005 2º Edición: Marzo de 2006 3ª Edición: Diciembre de 2006 La reproducción total o parcial de este libro y todo el conjunto de técnicas colectivas que se han aplicado en su producción no esta prohibida por los editores sino alentada y apoyada. Los Editores se han apropiado de este producto de la humanidad y lo entregan a toda la comunidad bajo las directivas de la GPL y el Copyleft. 2006 (Copyleft) Editorial Último Recurso Rosario - Sta. Fe Impreso en Argentina 2 Colección: El Ojo del Magma Catálogo Interno: LIT [Literatura] Diseño de Tapa: Cro. Ernoino ESTRAGON: ¿No quieres ayudarme? VLADIMIR: A veces me digo que, a pesar de todo, llega. Entonces me siento muy raro. (Se quita el sombrero, mira dentro, pasa la mano por el interior, lo sacude y se lo encasqueta de nuevo) ¿Cómo decirlo? Aliviado y al mismo tiempo... (Busca)... aterrado. (Con énfasis) A-TE- RRA-DO. (Se vuelve a quitar el sombrero y mira el interior) ¡Vaya! (Golpea la copa como para hacer que algo caiga del interior, mira hacia dentro otra vez y se lo encasqueta de nuevo) En fin... (Estragon, como recompensa a su gran esfuerzo, logra descalzarse. Mira el interior de su zapato, pasa la mano por el interior, le da la vuelta, lo sacude, busca en el suelo por si ha caído algo, no encuentra nada, y vuelve a pasar la mano por el zapato, la mirada vaga) ¿Y? ESTRAGON: Nada. VLADIMIR: A ver. ESTRAGON: No hay nada que ver. VLADIMIR: Intenta ponértelo otra vez. ESTRAGON (después de examinarse el pie): Voy a dejar que se airee un poco. VLADIMIR: He aquí al hombre íntegro arremetiendo contra su calzado cuando el culpable es el pie. (Se quita el sombrero una vez más, mira hacia dentro, pasa la mano por el interior, lo sacude, golpea la copa, sopla hacia adentro y se lo encasqueta de nuevo) Esto empieza a resultar inquietante. (Pausa. Estragon agita el pie, moviendo los dedos para que el aire circule mejor entre ellos) Uno de los dos ladrones se salvó. (Pausa) Es un porcentaje decente. (Pausa) Gogo... ESTRAGON: ¿Qué? VLADIMIR: ¿Y si nos arrepintiésemos? ESTRAGON: ¿De qué? VLADIMIR: Pues... (Piensa) No sería necesario entrar en detalles. ESTRAGON: ¿De haber nacido? (Vladimir empieza a reír a carcajadas pero se reprime y se lleva la mano al pubis, el rostro crispado) VLADIMIR: Ni siquiera se atreve uno a reír. ESTRAGON: Hablas de una privación. 5 VLADIMIR: Sólo sonreír. (Su rostro se resquebraja en una sonrisa amplia que se estabiliza, subsiste un buen rato, después de pronto se extingue) No es lo mismo. En fin... (Pausa) Gogo... ESTRAGON (excitado): ¿Qué hay? VLADIMIR: ¿Has leído la Biblia? ESTRAGON: La Biblia... (Reflexiona) Le habré echado un vistazo. VLADIMIR (atónito): ¿En la escuela Sin Dios? ESTRAGON: No sé si sin o con. VLADIMIR: Debes confundirte con la Roquete. ESTRAGON: Quizá. Recuerdo los mapas de Tierra Santa. En color. Muy bonitos. El mar Muerto era azul pálido. Sentía sed con sólo mirarlo. Me decía, iremos allí a pasar nuestra luna de miel. Nadaremos. Seremos felices. VLADIMIR: Debieras haber sido poeta. ESTRAGON: Lo he sido. (Señala sus harapos) ¿No se nota? (Silencio) VLADIMIR: ¿Qué decía? ¿Cómo sigue tu pie? ESTRAGON: Se hincha. VLADIMIR: Ah, sí, ya sé, la historia de los ladrones. ¿La recuerdas? ESTRAGON: No. VLADIMIR: ¿Quieres que te la cuente otra vez? ESTRAGON: No. VLADIMIR: Así matamos el tiempo. (Pausa) Eran dos ladrones, crucificados al mismo tiempo que el Salvador. Se... ESTRAGON: ¿El qué? VLADIMIR: El Salvador. Dos ladrones. Se dice que uno fue salvado y el otro... (Busca lo contrario a salvado)... condenado. ESTRAGON: ¿Salvado de qué? VLADIMIR: Del infierno. ESTRAGON: Me voy. (No se mueve) VLADIMIR: Y, sin embargo... (Pausa) ¿Cómo es que... ? Supongo que no te aburro. ESTRAGON: No escucho. VLADIMIR: ¿Cómo se comprende que de los cuatro evangelistas sólo uno presente los hechos de ese modo? Los cuatro estaban allí presentes... bueno, no muy lejos. 6 Y sólo uno habla de un ladrón salvado. (Pausa) Veamos, Gogo, tienes que devolverme la pelota de vez en cuando. ESTRAGON: Escucho. VLADIMIR: Uno de cuatro. De los tres restantes, dos ni lo mencionan, y el tercero dice que los otros dos lo insultaron. ESTRAGON: ¿Quién? VLADIMIR: ¿Cómo? ESTRAGON: No entiendo nada... (Pausa) ¿Insultado? ¿Quién? VLADIMIR: El salvador. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Porque no quiso salvarles. ESTRAGON: ¿Del infierno? VLADIMIR: ¡No! De la muerte. ESTRAGON: ¿Y entonces, qué? VLADIMIR: Entonces hubo que condenar a los dos. ESTRAGON: ¿Y después? VLADIMIR: Pero el otro dice que uno se salvó. ESTRAGON: ¿Y pues? No están de acuerdo, eso es todo. VLADIMIR: Se hallaban allí los cuatro. Y sólo uno habla de un ladrón salvado. ¿Por qué darle más crédito que a los otros? ESTRAGON: ¿Quién le cree? VLADIMIR: Pues todo el mundo. Sólo se conoce esta versión. ESTRAGON: La gente es estúpida. (Se levanta penosamente, avanza cojeando hacia el lateral izquierdo, se detiene, mira a lo lejos, la mano en pantalla delante de sus ojos, se vuelve, se dirige hacia el lateral derecho, mira a los lejos. Vladimir le sigue con la mirada, después recoge el zapato, mira el interior, lo suelta rápidamente) VLADIMIR: ¡Bah! (Escupe al suelo) (Estragon regresa al centro del escenario, mira hacia el fondo) ESTRAGON: Delicioso lugar. (Se vuelve, avanza hasta la rampa, mira hacia el público) Semblantes alegres. (Se vuelve hacia Vladimir) Vayámonos. VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? 7 ESTRAGON (voluptuoso): Calma... Calma... (Soñadoramente) Los ingleses dicen caaam. Son gentes caaams. (Pausa) ¿Conoces la historia del inglés en el burdel? VLADIMIR: Sí. ESTRAGON: Cuéntamela. VLADIMIR: Basta. ESTRAGON: Un inglés en estado ebrio fue a un burdel. La dueña le preguntó si quería una rubia, una morena o una pelirroja. Continúa. VLADIMIR: ¡Basta! (Vladimir sale. Estragon se levanta y le sigue hasta el límite del escenario. Mímica de Estragon idéntica a la que los esfuerzos del pugilista arranca al espectador. Vladimir regresa, pasa ante Estragon, cruza la escena, con la vista baja. Estragon da unos pasos hacia él, se detiene) ESTRAGON (dulcemente): ¿Querías hablarme? (Vladimir no responde. Estragon avanza un paso) ¿Tenías algo que decirme? (Silencio. Avanza otro paso) Dime, Didi... VLADIMIR (sin volverse): No tengo nada que decirte. ESTRAGON (Paso al frente): ¿Estás enfadado? (Silencio. Avanza otro paso) ¡Perdón! (Silencio. Avanza otro paso. Le toca en el hombro) Vamos, Didi. (Silencio) ¡Dame la mano! (Vladimir se vuelve) ¡Bésame! (Vladimir se envara) ¡Déjate hacer! (Vladimir se ablanda. Se besan. Estragon retrocede) ¡Apestas a ajo! VLADIMIR: Es para los riñones. (Silencio. Estragon mira el árbol con atención) Y ahora, ¿qué hacemos? ESTRAGON: Esperamos VLADIMIR: Sí, ¿pero mientras esperamos? ESTRAGON: ¿Y si nos ahorcáramos? VLADIMIR: Sería un buen medio para que se nos pusiera tiesa. ESTRAGON (excitado): ¿Lo hacemos? VLADIMIR: Con todo lo que sigue. Allí donde eso cae crecen mandrágoras. Por eso gritan cuando las arrancan. ¿No lo sabías? ESTRAGON: Ahorquémonos ahora mismo. VLADIMIR: ¿De una rama? (Se acercan al árbol y lo observan) No me fío. ESTRAGON: Siempre podemos intentarlo. VLADIMIR: Inténtalo. ESTRAGON: Después de ti. 10 VLADIMIR: No, tú primero. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Pesas menos que yo. ESTRAGON: Exactamente. VLADIMIR: No lo comprendo. ESTRAGON: Vamos, reflexiona un poco. (Vladimir reflexiona) VLADIMIR (por fin): No lo comprendo. ESTRAGON: Te lo explicaré. (Reflexiona) La rama... (Colérico) ¡Pero trata de comprenderlo! VLADIMIR: Sólo cuento contigo. ESTRAGON (con esfuerzo): Gogo liviano - no romper rama – Gogo muerto. Didi pesado – romper rama – Didi solo. (Pausa) Mientras que... (Busca la expresión exacta) VLADIMIR: No se me había ocurrido. ESTRAGON (La ha encontrado): Quien puede lo más, puede lo menos. VLADIMIR: Pero, ¿acaso peso más que tú? ESTRAGON: Tú lo has dicho. Y no sé nada. Existe una probabilidad entre dos. O casi. VLADIMIR: Entonces, ¿qué hacemos? ESTRAGON: No hagamos nada. Es lo más prudente. VLADIMIR: Esperemos a ver qué nos dice. ESTRAGON: ¿Quién? VLADIMIR: Godot. ESTRAGON: Claro. VLADIMIR: Esperemos hasta estar seguros. ESTRAGON: Por otra parte, quizá sería mejor hacer las cosas en caliente. VLADIMIR: Tengo curiosidad por saber qué va a decirnos. Sea lo que sea no nos compromete a nada. ESTRAGON: ¿Qué le hemos pedido concretamente? VLADIMIR: ¿No estabas? ESTRAGON: No presté atención. VLADIMIR: Bueno... Nada muy concreto. ESTRAGON: Una especie de súplica. VLADIMIR: Eso es. ESTRAGON: Una vaga súplica. VLADIMIR: Si tú lo dices. ESTRAGON: ¿Qué contestó? VLADIMIR: Que ya vería. 11 ESTRAGON: Que no podía prometer nada. VLADIMIR: Que necesitaba pensar. ESTRAGON: Con la mente despejada. VLADIMIR: Consultar con la familia. ESTRAGON: Sus amigos. VLADIMIR: Sus agentes. ESTRAGON: Sus corresponsales. VLADIMIR: Sus registros. ESTRAGON: Su cuenta corriente. VLADIMIR: Antes de pronunciarse. ESTRAGON: Es natural. VLADIMIR: ¿No? ESTRAGON: Lo supongo. VLADIMIR: Yo también. (Descanso) ESTRAGON (inquieto): ¿Y nosotros? VLADIMIR: ¿Qué dices? ESTRAGON: Digo, ¿y nosotros? VLADIMIR: No comprendo ESTRAGON: ¿Cuál es nuestro papel en este asunto? VLADIMIR: ¿Nuestro papel? ESTRAGON: Tómate tu tiempo. VLADIMIR: ¿Nuestro papel? El del suplicante. ESTRAGON: ¿Hasta que extremo? VLADIMIR: ¿El señor tiene exigencias que hacer valer? ESTRAGON: ¿Ya no tenemos derechos? (Risa de Vladimir, quien se reprime como antes. Mismos gestos, salvo la sonrisa) VLADIMIR: Me harías reír, si me estuviera permitido. ESTRAGON: ¿Los hemos perdido? VLADIMIR (con claridad): Los hemos vendido. (Silencio. Permanecen inmóviles, con los brazos colgantes, la cabeza sobre el pecho, las rodillas dobladas) ESTRAGON (débilmente): ¿No estamos atados, verdad? (Pausa) ¿Eh? VLADIMIR (levanta la mano): ¡Escucha! 12 (Se oye un grito terrible, muy cerca. Estragon suelta la zanahoria. Permanecen inmóviles, luego se precipitan hacia bastidores. Estragon se detiene a medio camino, vuelve sobre sus pasos, recoge la zanahoria, se la mete en el bolsillo, va hacia Vladimir que le espera, se detiene de nuevo, vuelve sobre sus pasos, recoge su zapato, después corre a reunirse con Vladimir. Muy juntos, la cabeza sobre los hombros, dan la espalda al peligro; esperan. Entran Pozzo y Lucky. Aquél conduce a éste por medio de una cuerda anudada al cuello, de modo que primero sólo se ve a Lucky seguido de la cuerda, lo bastante larga como para que pueda llegar al centro del escenario antes de que aparezca Pozzo. Lucky lleva una pesada maleta, una silla plegable, un cesto de provisiones y un abrigo [en el brazo]; Pozzo, un látigo) POZZO (ente bastidores): ¡Más rápido! (Chasquido de látigo. Entra Pozzo. Cruzan el escenario. Lucky pasa ante Vladimir y Estragon, y sale. Pozzo, al ver a Vladimir y a Estragon, se detiene. La cuerda se tensa. Pozzo tira violentamente de ella) ¡Atrás! (Ruido de caída. Lucky ha caído con toda la carga. Vladimir y Estragon le miran, indecisos entre el deseo de ayudarle y el temor a mezclarse en lo que no les incumbe. Vladimir avanza un paso hacia Lucky, Estragon le retiene por la manga) VLADIMIR: ¡Déjame! ESTRAGON: Cálmate. POZZO: ¡Cuidado! Es malo. (Estragon y Vladimir lo miran) Con los desconocidos. ESTRAGON (en voz baja): ¿Es él? VLADIMIR: ¿Quién? ESTRAGON: Vamos... VLADIMIR: ¿Godot? ESTRAGON: Claro. POZZO: Me presento: Pozzo. VLADIMIR: ¡Qué va! ESTRAGON: Ha dicho Godot. VLADIMIR: ¡Qué va! ESTRAGON (a Pozzo): ¿No es usted el señor Godot, señor? POZZO (voz espeluznante): ¡Soy Pozzo! (Silencio) ¿No les dice nada este nombre? (Silencio) Les pregunto si este nombre no les dice nada. 15 (Vladimir y Estragón se interrogan con la mirada) ESTRAGON (fingiendo pensar): Bozo... Bozzo... VLADIMIR (igual): Pozzo... POZZO: ¡PPPPOZZO! ESTRAGON: ¡Ah! Pozzo... veamos... Pozzo... VLADIMIR: ¿Pozzo o Bozzo? ESTRAGON: Pozzo... no, no me dice nada. VLADIMIR (conciliador): Conocí a una familia Gonzo. La madre bordaba. (Pozzo avanza, amenazador) ESTRAGON (con vivacidad): No somos del lugar, señor. POZZO (Se detiene): Sin embargo, son seres humanos. (Se pone las gafas) Por lo que veo. (Se quita las gafas) De mi misma especie. (Rompe a reír a carcajadas) ¡De la misma especie que Pozzo! ¡De origen divino! VLADIMIR: Es decir... POZZO (tajante): ¿Quién es Godot? ESTRAGON: ¿Godot? POZZO: Ustedes me han tomado por Godot. VLADIMIR: ¡Oh, no, señor, ni por un momento, señor! POZZO: ¿Quién es? VLADIMIR: Bueno, es un... es un conocido. ESTRAGON: No, no, que va, apenas lo conocemos. VLADIMIR: Evidentemente... no le conocemos demasiado... pero de todos modos... ESTRAGON: Yo ni siquiera lo reconocería. POZZO: Ustedes me han tomado por él. ESTRAGON: Bueno... la oscuridad... la fatiga... la debilidad... la espera... confieso... creí... por un momento... VLADIMIR: ¡No le crea, señor, no le crea! POZZO: ¿La espera? ¿Entonces, le esperaban? VLADIMIR: Bueno... POZZO: ¿Aquí? ¿En mis propiedades? VLADIMIR: No creíamos hacer nada malo. ESTRAGON: Teníamos buenas intenciones. POZZO: El camino es de todos. VLADIMIR: Es lo que nos dijimos. POZZO: Es una vergüenza, pero así es. ESTRAGON: No hay nada que hacer. 16 POZZO (con gesto ampuloso): No hablemos más del asunto. (Tira de la cuerda) ¡En pie! (Pausa) Cada vez que se cae se duerme. (Tira de la cuerda) ¡En pie, carroña! (Ruido de Lucky que se levanta y recoge su carga. Pozzo tira de la cuerda) ¡Atrás! (Lucky entra retrocediendo) ¡Quieto! (Lucky se detiene) ¡Vuélvete! (Lucky se vuelve. A Vladimir y a Estragon, amable) Amigos míos, me siento feliz de haberles encontrado. (Ante su expresión de incredulidad) Sí, sí, feliz de verdad (Tira de la cuerda) ¡Más cerca! (Lucky avanza) ¡Quieto! (Lucky se detiene. A Vladimir y a Estragon) Ya se sabe, el camino es largo cuando se anda solo durante... (Consultando el reloj)... durante... (Calcula)... seis horas, sí, eso es, seis horas sin encontrar alma viviente. (A Lucky) ¡Abrigo! (Lucky deja la maleta en el suelo, avanza, entrega el abrigo, retrocede, vuelve a coger la maleta) Toma. (Pozzo le da el látigo, Lucky avanza y, al no tener ya manos libres, se inclina y coge el látigo con los dientes, después retrocede. Pozzo empieza a ponerse el abrigo, se detiene) ¡Abrigo! (Lucky deja todo en el suelo, avanza, ayuda a Pozzo a ponerse el abrigo, retrocede, vuelve a cogerlo todo) El aire es fresco (Termina de abrocharse el abrigo, se inclina, se observa, se incorpora) ¡Látigo! (Lucky avanza, se inclina, Pozzo le arranca el látigo de entre los dientes, Lucky retrocede) Ya ven, amigos míos, no puedo privarme durante demasiado tiempo de la compañía de mis semejantes (observa a los dos semejantes), aunque sólo se me parezcan muy poco. (A Lucky) ¡Silla! (Lucky deja la maleta y la cesta, avanza, abre la silla plegable, retrocede, la coloca en el suelo, retrocede, vuelve a coger el cesto y la maleta. Pozzo mira la silla plegable) ¡Más cerca! (Lucky deja la maleta y el cesto, avanza, mueve la silla, retrocede, vuelve a coger la maleta y el cesto. Pozzo se sienta, apoya el extremo del látigo en el pecho de Lucky y empuja) ¡Atrás! (Lucky retrocede) Más. (Lucky retrocede más) ¡Para! (Lucky se detiene. A Vladimir y Estragon) Por eso, con su permiso, me quedaré un rato con ustedes, antes de aventurarme más adelante. (A Lucky) ¡Cesto! (Lucky avanza, le da el cesto, retrocede) El aire libre abre el apetito. (Abre el cesto, saca un trozo de pollo, un trozo de pan y una botella de vino. A Lucky) ¡Cesto! (Lucky avanza, coge el cesto, retrocede, se queda quieto) ¡Más 17 (Estragon se dirige hacia Lucky, se detiene ante él) ESTRAGON: Señor... perdón, señor... (Lucky no reacciona. Pozzo hace chasquear su látigo. Lucky levanta la cabeza) POZZO: Te están hablando, cerdo. Contesta (A Estragon) Pregúntele. ESTRAGON: Perdón, señor, los huesos, ¿los quiere? (Lucky mira a Estragon fijamente) POZZO (al cielo): ¡Señor! (Lucky baja la cabeza) ¡Responde! ¿Los quieres o no? (Silencio de Lucky. A Estragon) Son suyos. (Estragon se precipita sobre los huesos, los recoge y empieza a roerlos) Es extraño. Es la primera vez que rechaza un hueso. (Observa a Lucky con inquietud) Espero que no me hará la broma de ponerse enfermo. (Chupa la pipa) VLADIMIR (Estalla): ¡Es vergonzoso! (Silencio. Estragon, estupefacto, deja de roer, mira a Vladimir y a Pozzo alternativamente. Pozzo muy tranquilo. Vladimir cada vez más agitado) POZZO (a Vladimir): ¿Se refiere usted a algo en particular? VLADIMIR (decidido y tartamudeando): Trata a un hombre (Señala a Lucky) de este modo... lo encuentro... un ser humano... no... ¡es vergonzoso! ESTRAGON (no queriendo ser menos): ¡Un escándalo! (Vuelve a roer) POZZO: Son ustedes muy severos. (a Vladimir) ¿Qué edad tiene usted, si no es indiscreción? (Silencio) ¿Sesenta?... ¿Setenta?... (A Estragon) ¿Qué edad puede tener? ESTRAGON: Pregúnteselo. POZZO: Soy indiscreto. (Vacía la pipa golpeándola contra el látigo, se levanta) Voy a dejarles. Gracias por su compañía. (Reflexiona) A no ser que fume otra pipa con ustedes. ¿Qué les parece? (No contestan) Oh, no soy un gran fumador; no soy un gran fumador, y no estoy acostumbrado a fumar dos pipas una tras otra porque (se lleva la mano al corazón) me produce taquicardia. 20 (Pausa) Es la nicotina, uno se la traga a pesar de cuantas precauciones pueda tomar. (Suspira) ¿Qué quieren que los diga? (Silencio) Pero quizás ustedes no sean fumadores. ¿Sí? ¿No? Bueno, es un detalle. (Silencio) Pero ¿cómo puedo sentarme de nuevo con naturalidad ahora que ya me había levantado? ¿Sin parecer –como diría- que claudico? (A Vladimir) ¿Cómo dice? (Silencio) ¿No ha dicho usted nada? (Silencio) No tiene importancia. Veamos... (Reflexiona) ESTRAGON: ¡Ah, ahora me siento mejor! (Tira los huesos) VLADIMIR: Vámonos. ESTRAGON: ¿Ya? POZZO: ¡Un momento! (Tira de la cuerda) ¡Silla! (La señala con el látigo. Lucky mueve la silla) ¡Más! ¡Allí! (Vuelve a sentarse, Lucky retrocede, coge otra vez la maleta y el cesto) ¡Ya estoy instalado de nuevo! (Empieza a llenar la pipa) VLADIMIR: Vámonos. POZZO: Supongo que no se marchan por mi causa. Quédense un rato más, no se arrepentirán. ESTRAGON (oliendo la limosna): Tenemos tiempo. POZZO (tras encender la pipa): La segunda siempre es peor (Saca la pipa de la boca, la observa) que la primera, quiero decir. (Vuelve a meterse la pipa en la boca) Pero, de todos modos, es buena. VLADIMIR: Yo me voy. POZZO: No puede soportar mi presencia. No hay duda de que soy poco humano, pero, ¿es eso una razón? (A Vladimir) Reflexione antes de cometer una imprudencia. Supongamos que se vayan ahora, cuando aún es de día. (Los tres miran hacia el cielo) Bien, ¿qué sucede en tal caso? (Quita la pipa de la boca, la mira), se apagó (vuelve a encender la pipa), en tal caso... en tal caso... qué sucede en tal caso con la cita que tiene con ese... Godet... Godot... Godin... (Silencio)... en fin, ya entienden a qué me refiero, de quién depende (Silencio)... en fin su porvenir inmediato. ESTRAGON: Tiene razón. VLADIMIR: ¿Cómo lo sabe? POZZO: ¡Vaya! ¡Vuelve a dirigirme la palabra! Acabaremos por encariñarnos. ESTRAGON: ¿Por qué no deja el equipaje en el suelo? 21 POZZO: A mí también me haría feliz encontrarle. Cuanta más gente encuentro, más feliz soy. Con la criatura insignificante, uno aprende, se enriquece, saborea mejor su felicidad. Ustedes mismos (Los mira con atención uno tras otro para que los dos se sientan observados), ustedes mismos, quién sabe, quizá me hayan aportado algo. ESTRAGON: ¿Por qué no deja el equipaje en el suelo? POZZO: Pero me extrañaría. VLADIMIR: Le ha preguntado algo. POZZO (distraído): ¿Preguntado? ¿Quién? ¿Qué? (Silencio) Hace un momento me llamaban señor, temblando. Ahora ya me hacen preguntas. Eso terminará muy mal. VLADIMIR (a Estragon): Creo que te escucha. ESTRAGON (que vuelve a dar vueltas alrededor de Lucky): ¿Qué? VLADIMIR: Ahora puedes preguntarle. Está alerta. ESTRAGON: Preguntarle, ¿qué? VLADIMIR: Por qué no deja el equipaje en el suelo. ESTRAGON: Eso mismo pregunto yo. VLADIMIR: Pues pregúntaselo, anda. POZZO (que les ha escuchado con ansiosa atención, temeroso de que la pregunta se pierda): Me pregunta por qué no deja el equipaje, como usted dice. VLADIMIR: Eso es. POZZO (a Estragon): ¿Está usted de acuerdo? ESTRAGON (sigue dando vueltas alrededor de Lucky): Resopla como una foca. POZZO: Voy a contestarle. (A Estragon) Pero estése quieto, por favor, me pone usted nervioso. VLADIMIR: Ven aquí. ESTRAGON: ¿Qué sucede? VLADIMIR: Va a hablar. (Quietos, pegados una al otro, escuchan) POZZO: Perfecto. ¿Están todos? ¿Me miran todos? (Mira a Lucky, tira de la cuerda. Lucky levanta la cabeza) Mírame, cerdo. (Lucky le mira) Perfecto. (Se mete la pipa en el bolsillo, saca un pulverizador, se rocía la garganta y vuelve a metérselo en el bolsillo, carraspea, escupe, vuelve a sacar el pulverizador, se rocía la garganta y vuelve a metérselo en el bolsillo) Estoy 22 VLADIMIR (a Estragon): Déjame ver (Estragon le enseña la pierna. A Pozzo, colérico) ¡Sangra! POZZO: Eso es bueno. ESTRAGON (con la pierna herida al descubierto): ¡Nunca más podré andar! VLADIMIR (tiernamente): Yo te ayudaré. (Pausa) En caso necesario. POZZO: Ya no llora (A Estragon) En cierto modo usted le ha sustituido (Pensativo) Las lágrimas del mundo son inmutables. Cuando alguien empieza a llorar, alguien deja de hacerlo en otra parte. Lo mismo sucede con la risa. (Ríe) No hablemos mal de nuestra época, no es peor que las pasadas. (Silencio) Pero tampoco hablemos bien. (Silencio) No hablemos. (Silencio) Es verdad que la población ha aumentado. VLADIMIR: Intenta andar. (Estragon avanza cojeando, se detiene delante de Lucky y le escupe, luego va a sentarse en el lugar donde estaba sentado antes de levantarse el telón) POZZO: ¿Saben quién me ha enseñado estas cosas tan hermosas? (Pausa señalando a Lucky) ¡Él! VLADIMIR (mirando hacia el cielo): ¿No llegará nunca la noche? POZZO: Sin él jamás hubiera pensado, jamás hubiera sentido más que cosas rastreras, vinculadas a mi profesión de... ¡qué más da! La belleza, la gracia, la verdad máxima, era incapaz de ellas. Entonces cogí un knuk. VLADIMIR: (a pesar suyo, dejando de observar el cielo): Un knuk. POZZO: Pronto hará sesenta años de esto... (calcula mentalmente)... sí, pronto hará sesenta. (Se yergue orgullosamente) No los aparento, ¿verdad? (Vladimir mira a Lucky) Comparado con él parezco un hombre joven, ¿verdad? (Pausa. A Lucky) ¡Sombrero! (Lucky deja el cesto y se quita el sombrero. Una abundante cabellera blanca le cae a ambos lados del rostro. Se pone el sombrero bajo el brazo y vuelve a coger el cesto) Ahora, miren. (Pozzo se quita el sombrero.1 Es completamente calvo. Vuelve a calarse el sombrero) ¿Han visto? 1 Todos los personajes llevan bombín. 25 VLADIMIR: ¿Qué es un knuk? POZZO: Ustedes no son del lugar. ¿Pertenecen ustedes al siglo? En otros tiempos se tenía bufones. Ahora se tienen knuks. Aquellos que pueden permitírselo. VLADIMIR: ¿Y ahora lo despide? ¿A un criado tan viejo y tan fiel? ESTRAGON: ¡Qué porquería! (Pozzo cada vez más agitado) VLADIMIR: Después de haberle chupado la sangre lo despide como una... (Medita)... como una piel de plátano. Reconozca que... POZZO (Gime, se lleva las manos a la cabeza): Ya no puedo... ya no puedo soportarlo más... lo que hace... no pueden ustedes saber... es horroroso... es necesario que se marche... (Levanta los brazos)... Me vuelvo loco... (Queda derrengado, con la cabeza entre los brazos) No puedo más... no puedo más. (Silencio. Todos miran a Pozzo. Lucky se estremece) VLADIMIR: No puede más ESTRAGON: Es horroroso. VLADIMIR: Enloquece. ESTRAGON: Es repugnante. VLADIMIR (a Lucky): ¿Cómo se atreve? ¡Es vergonzoso! ¡Un amo tan bondadoso! ¡Hacerle sufrir así! ¡Después de tantos años! ¡Verdaderamente! POZZO (Solloza): En otro tiempo... era amable... me ayudaba... me distraía... me ayudaba a ser mejor... ahora... me ha asesinado... ESTRAGON (a Vladimir): ¿Acaso quiere sustituirle? VLADIMIR: ¿Cómo? ESTRAGON: No he comprendido si quiere sustituirle o si no lo quiere a su lado. VLADIMIR: No creo. ESTRAGON: ¿Cómo? VLADIMIR: No sé. ESTRAGON: Hay que preguntarle. POZZO (tranquilo): Señores, no sé qué me ha sucedido. Les pido perdón. Olvídense de todo (Cada vez más dueño de sí) No sé muy bien qué he dicho, pero pueden estar 26 seguros de que ni una palabra era cierta. (Se pone en pie, se golpea el pecho) ¿Parezco yo un hombre a quien se le pueda hacer sufrir? ¡Vamos! (Hurga en sus bolsillos) ¿Dónde he puesto mi pipa? VLADIMIR: Encantadora velada. ESTRAGON: Inolvidable. VLADIMIR: Y aún no ha acabado. ESTRAGON: Parece que no. VLADIMIR: Acaba de empezar. ESTRAGON: Es terrible. VLADIMIR: Es como si estuviéramos en un espectáculo. ESTRAGON: En el circo. VLADIMIR: En un music-hall. ESTRAGON: En el circo. POZZO: Pero, ¿qué he hecho de mi pipa? ESTRAGON: ¡Qué gracia! ¡Ha perdido su cachimba! (Ríe escandalosamente) VLADIMIR: Ya vuelvo. (Se dirige hacia bastidores) ESTRAGON: Al fondo del pasillo, a la izquierda. VLADIMIR: Guárdame el sitio. (Sale) POZZO: ¡He perdido mi Abdullah! ESTRAGON (Se retuerce): ¡Es para mondarse de risa! POZZO (Levanta la cabeza): ¿No habrán visto...? (Advierte la ausencia de Vladimir. Desolado) ¡Oh, se ha ido!... ¡Sin despedirse! ¡No es de buena educación! Debió haberle retenido. ESTRAGON: Se retuvo él mismo. POZZO: ¡Oh! (Pausa) A tiempo. ESTRAGON: Venga aquí. POZZO: ¿Para qué? ESTRAGON: Ya verá. POZZO: ¿Quiere usted que me levante? ESTRAGON: Venga... venga... rápido. (Pozzo se levanta y se dirige hacia Estragon) ESTRAGON: ¡Mire! POZZO: ¡Vaya, vaya! ESTRAGON: Se acabó. (Vladimir regresa sombrío, empuja a Lucky, tira la silla de un puntapié y va y viene agitadamente) 27 lo imitan, salvo Lucky), la noche galopa (La voz se torna vibrante) y caerá sobre nosotros (Hace chasquear los dedos), ¡ptac!, así (Se le acaba la inspiración), en el momento en que menos lo esperamos. (Silencio. Voz apagada) Esto es lo que sucede en esta puta tierra. (Largo silencio) ESTRAGON: Puesto que estamos prevenidos. VLADIMIR: Podemos aguardar pacientemente. ESTRAGON: Ya sabemos a qué atenernos. VLADIMIR: No tenemos por qué inquietarnos. ESTRAGON: Sólo hay que esperar. VLADIMIR: Estamos acostumbrados. (Recoge su sombrero, mira en el interior, lo sacude, se lo cala) POZZO: ¿Qué tal me ha salido? (Estragon y Vladimir le miran sin entender) ¿Bien? ¿Regular? ¿Pasable? ¿Corriente? ¿Francamente mal? VLADIMIR (el primer en comprender): Oh, muy bien, realmente muy bien. POZZO (a Estragon): ¿Y a usted, señor? ESTRAGON (con acento inglés): Oh, muy bien, muy, muy, muy bien. POZZO (impulsivamente): ¡Gracias, señores! (Pausa) Necesito que me animen. (Reflexiona) Hacia el final he decaído un poco. ¿No lo han notado? VLADIMIR: Oh, quizás un poquito. ESTRAGON: Creí que lo hacía a propósito. POZZO: Es que no tengo buena memoria. (Silencio) ESTRAGON: Mientras se espera, nada ocurre. POZZO (desolado): ¿Se aburren? ESTRAGON: Más bien. POZZO (a Vladimir): ¿Y usted, señor? VLADIMIR: No es divertido. (Silencio. Pozzo lucha en su interior) POZZO: señores, ustedes han sido... (vacila)... amables conmigo. ESTRAGON: ¡Qué va! 30 VLADIMIR: ¡Qué idea! POZZO: Sí, sí, se han portado con corrección. De modo que me pregunto... ¿Qué podría hacer yo por unas personas tan buenas que se aburren? ESTRAGON: Una moneda sería bien acogida. VLADIMIR: No somos mendigos. POZZO: ¿Qué puedo hacer, me digo, para que el tiempo se les haga más corto? Les he dado huesos, les he hablado de una serie de cosas, les he explicado el crepúsculo, esto es evidente. Dejémoslo. Pero, ¿es suficiente? Es lo que me tortura. ¿Es suficiente? ESTRAGON: Basta con unas perras. VLADIMIR: ¡Cállate! ESTRAGON: Me voy. POZZO: ¿Es suficiente? Desde luego. Pero soy desprendido. Es mi modo de ser. Hoy. Peor para mí. (Tira de la cuerda. Lucky le mira) Porque sufriré, no hay duda. (Sin levantarse, se inclina y recoge el látigo) ¿Qué prefieren ustedes? ¿Que baile, que cante, que recite, que piense, que...? ESTRAGON: ¿Quién? POZZO: ¡Quién! ¿Saben ustedes pensar? VLADIMIR: ¿Él piensa? POZZO: Perfectamente. En voz alta. En otros tiempos, incluso pensaba maravillosamente y yo podía escucharle durante horas. Ahora... (Se estremece) Bueno, mala suerte. Entonces, ¿quieren que piense algo para nosotros? ESTRAGON: Preferiría que bailase, sería más entretenido. POZZO: No necesariamente. ESTRAGON: ¿Verdad, Didi, que sería más divertido? VLADIMIR: A mí me gustaría oírle pensar. ESTRAGON: ¿Podría primero bailar y después pensar? Si no es pedirle demasiado. VLADIMIR (a Pozzo): ¿Puede ser? POZZO: Desde luego, nada más fácil. Además, ése es el orden. (Risa breve) VLADIMIR: Pues que baile (Silencio) POZZO (a Lucky): ¿Has oído? ESTRAGON: ¿Nunca se niega? POZZO: Enseguida les explicaré. (A Lucky) ¡Baila, asqueroso! 31 (Lucky deja la maleta y el cesto en el suelo, avanza un poco hacia la rampa y se vuelve hacia Pozzo. Estragon se levanta para verle mejor. Lucky baila. Se detiene) ESTRAGON: ¿Eso es todo? POZZO: ¡Sigue! (Lucky repite los mismos movimientos. Se detiene) ESTRAGON: ¡Vamos, cerdo mío! (Imita los movimientos de Lucky) Podría hacerlo yo. (Lo imita, casi cae) Con un poco de entrenamiento. VLADIMIR: Está cansado. POZZO: En otro tiempo bailaba la farándola, la almea, el bamboleo, la giga, el fandango e incluso el hornpipe. Saltaba. Ahora ya sólo hace eso. ¿Saben cuál es su nombre? ESTRAGON: La muerte del lampista. VLADIMIR: El cáncer de los ancianos. POZZO: La danza de la red. Se cree apresado en una red. VLADIMIR (Se retuerce como un esteta): Tiene algo de... (Lucky se dispone a volver a su equipaje) POZZO (como a un caballo): ¡Sooo! (Lucky se queda quieto) ESTRAGON: ¿Nunca se revela? POZZO: Les explicaré. (Hurga en sus bolsillos) Esperen. (Hurga) ¿Dónde he metido mi pera? (Hurga) ¡Vaya! (Levanta la cabeza estupefacto. Con voz agonizante) ¡He perdido mi pulverizador! ESTRAGON (Voz agonizante): Mi pulmón izquierdo está enfermo. (Tose débilmente. Con voz estertórea) ¡Pero mi pulmón derecho está en perfecto estado! POZZO (Voz normal): Tanto peor, prescindiré de él. ¿Qué estaba diciendo? (Reflexiona) ¡Esperen! (Reflexiona) ¡Caramba! (Levanta la cabeza) ¡Ayúdenme! ESTRAGON: Estoy buscando. VLADIMIR: Yo también. POZZO: ¡Esperen! 32 (Recoge el sombrero y se lo tiende a Lucky con el brazo extendido. Lucky no se mueve) POZZO: Hay que ponérselo. ESTRAGON (a Pozzo): Dígale que lo coja. POZZO: Es mejor ponérselo. VLADIMIR: Voy a ponérselo. (Gira con precaución alrededor de Lucky, se acerca sigilosamente por detrás, le pone el sombrero y retrocede con rapidez. Lucky no se mueve. Silencio) ESTRAGON: ¿A qué espera? POZZO: ¡Aléjense! (Estragon y Vladimir se alejan de Lucky. Pozzo tira de la cuerda. Lucky le mira) ¡Piensa, cerdo! (Pausa. Lucky empieza a bailar) ¡Para! (Lucky se detiene) ¡Acércate! (Lucky se dirige a Pozzo) ¡Ahí! (Lucky se detiene) ¡Piensa! (Pausa) LUCKY: Además, respecto a... POZZO: ¡Calla! (Lucky se calla) ¡Atrás! (Lucky retrocede) ¡Ahí! (Lucky se detiene) ¡Pssset! (Lucky se vuelve hacia el público) ¡Piensa! LUCKY (declama con monotonía): Dada la existencia tal como demuestran los recientes trabajos públicos de Poinçon y Wattmann de un Dios personal cuacuacuacuacuacua de barba blanca cuacua fuera del tiempo del espacio que desde lo alto de su divina apatía su divina atambía su divina afasía nos ama mucho con algunas excepciones... (Intensa atención de Estragon y Vladimir. Abatimiento y asco de Pozzo) ...no se sabe por qué pero eso llegará y sufre tanto como la divina Miranda con aquellos que son no se sabe por qué pero se tiene tiempo en el tormento en los fuegos cuyos fuegos las llamas a poco que duren todavía un poco y quien puede dudar incendiarán al fin las vigas a saber llevarán el infierno a las nubes tan azules por momentos aún hoy y tranquilas tan tranquilas con una tranquilidad que no por ser intermitente es menos bienvenida pero no anticipemos y considerando por otra parte que como consecuencia de las investigaciones inacabadas no anticipemos las búsquedas inacabadas pero sin embargo 35 coronadas por la Acacacacademia de Antropopopopometría de Berna en Bresse de Testu y Conard se ha establecido sin otra posibilidad de error que la referente a los cálculos humanos que como consecuencia de las investigaciones inacabadas inacabadas de Testu y Conard ha quedado establecido tablecido tablecido lo que... (Primero murmullos de Estragon y Vladimir. Aumentan los sufrimientos de Pozzo) ... sigue que sigue que sigue a saber pero no anticipemos no se sabe por qué como consecuencia de los trabajos de Poinçon y Wattmann resulta tan claro tan claro que en vista de los trabajos de Fartov y Belcher inacabados inacabados no se sabe por qué de Testu y de Conard inacabados inacabados resulta que el hombre contrariamente a la opinión contraria que el hombre en Bresse de Tus y Conard que el hombre en fin en una palabra que el hombre en una palabra en fin a pesar de los progresos de la alimentación y de eliminación de residuos está a punto de adelgazar y al mismo tiempo paralelamente no se sabe por qué a pesar del impulso de la cultura física de la práctica de los deportes tales tales tales como el tenis el fútbol las carreras y a pie y en bicicleta la natación la equitación la aviación la conación el tenis el remo el patinaje y sobre... (Estragon y Vladimir se calman y vuelven a escuchar. Pozzo se agita cada vez más y deja escapar algunos gemidos) ...hielo y sobre asfalto el tenis la aviación los deportes los deportes de invierno de verano de otoño de otoño el tenis sobre hierba sobre mesa y sobre cemento la aviación el tenis el hockey sobre tierra sobre mar y en los aires la penicilina y sucedáneos en una palabra vuelvo al mismo tiempo paralelamente a reducir no se sabe por qué a pesar el tenis vuelvo la aviación el golf tanto a nueve como a dieciocho hoyos el tenis sobre hielo en una palabra no se sabe por qué en Seine-Seine-e-Oise-Seine- et-Marne-Marne-et-Oise- a saber al mismo tiempo paralelamente no se sabe por qué de adelgazar encoger vuelvo Oise Marne en resumen la pérdida seca por cabeza 36 desde la muerte de Voltaire siendo del orden de dos dedos cien gramos por cabeza aproximadamente por término medio poco más o menos cifras redondas buen peso desvestido en Normandía no se sabe por qué en una palabra en fin poco importan los hechos ahí están y considerando por otra parte lo que todavía es más grave que que surge lo que todavía es más grave a la luz la luz de las experiencias en curso de Steinweg y... (Exclamaciones de Vladimir y Estragon. Pozzo se levante de un salto, tira de la cuerda. Todos gritan. Lucky tira de la cuerda, tropieza, aúlla. Todos se lanzan sobre Lucky que se debate y vocifera su texto) ...Petermann surge lo que todavía es más grave que surge lo que todavía es más grave a la luz la luz de las experiencias abandonadas de Steinweg y Petermann que en el campo en la montaña y a orillas del mar y de corrientes y de agua y de fuego el aire es el mismo y la tierra a saber el aire y la tierra por los grandes fríos el aire y la tierra hechos para las piedras por los grandes fondos los grandes fríos sobre el mar sobre tierra y en los aires poco queridos vuelvo no se sabe por qué a pesar del tenis los hechos están ahí non se sabe por qué vuelvo a lo siguiente resumiendo en fin ay a lo siguiente para las piedras quien puede dudarlo vuelvo pero no anticipemos vuelvo la cabeza al mismo tiempo paralelamente no se sabe por qué a pesar del tenis a lo siguiente la barba las llamas los llantos las piedras tan azules tan tranquilas ay la cabeza la cabeza la cabeza en Normandía a pesar del tenis los trabajos abandonados inacabados más graves las piedras resumiendo vuelvo ay ay abandonados inacabados la cabeza la cabeza en Normandía a pesar del tenis la cabeza ay las piedras Conard Conard... (Embrollado. Lucky profiere todavía algunas exclamaciones) ¡Tenis!... ¡Las piedras!... ¡Tan tranquilas!... ¡Conard!... ¡Inacabados!... POZZO: ¡Su sombrero! (Vladimir se apodera del sombrero de Lucky, quien calla y cae. Gran silencio. Jadeo de los vencedores) ESTRAGON: Estoy vengado. 37 ESTRAGON: Adiós. (Silencio) POZZO: Y gracias. VLADIMIR: Gracias a usted. POZZO: No hay de qué. ESTRAGON: Claro que sí. POZZO: Claro que no. VLADIMIR: Claro que sí. ESTRAGON: Claro que no. (Silencio) POZZO: No consigo... (Duda)... marcharme. ESTRAGON: Así es la vida. (Pozzo se vuelve, se distancia de Lucky, dirigiéndose hacia bastidores, soltando cuerda a medida que se aleja) VLADIMIR: Va en dirección contraria. POZZO: Tomo impulso. (Al llegar al extremo de la cuerda, es decir, a bastidores, se detiene, se vuelve, grita) ¡Apártense! (Estragon y Vladimir se sitúan al fondo, miran hacia Pozzo. Chasquido de látigo) ¡Adelante! (Lucky permanece inmóvil) ESTRAGON: ¡Adelante! VLADIMIR: ¡Adelante! (Chasquido de látigo. Lucky se pone en movimiento) POZZO: ¡Más rápido! (Salen de bastidores, atraviesa el escenario en pos de Lucky. Estragon y Vladimir se descubren y agitan la mano. Lucky sale. Pozzo hace chasquear la cuerda y látigo al mismo tiempo) ¡Más rápido, más rápido! (En momento en que va a desaparecer, Pozzo se detiene, se vuelve. La cuerda se tensa. Ruido de Lucky que cae) ¡Mi silla! (Vladimir va por la silla y se la da a Pozzo, quien la arroja hacia Lucky) ¡Adiós! ESTRAGON Y VLADIMIR (Agitan la mano): ¡Adiós! ¡Adiós! 40 POZZO: ¡En pie! ¡Cerdo! (Ruido de Lucky levantándose) ¡Adelante! (Pozzo sale. Chasquido de látigo) ¡Adelante! ¡Adiós! ¡Más rápido! ¡Puerco! ¡Arre! ¡Adiós! (Silencio) VLADIMIR: Con esto hemos pasado el rato ESTRAGON: Hubiera pasado igual de todos modos. VLADIMIR: Sí, pero menos rápido. (Pausa) ESTRAGON: ¿Y qué hacemos ahora? VLADIMIR: No sé. ESTRAGON: Vayámonos. VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Esperamos a Godot. ESTRAGON: Es cierto. (Pausa) VLADIMIR: Han cambiado mucho. ESTRAGON: ¿Quiénes? VLADIMIR: Esos dos. ESTRAGON: Eso es. Conversemos un rato. VLADIMIR: ¿Verdad que han cambiado mucho? ESTRAGON: Quizá sí. Nosotros, en cambio, no. VLADIMIR: ¿Quizá? Seguro. ¿Los has visto bien? ESTRAGON: Si tú lo dices. Pero no los conozco. VLADIMIR: Claro que sí los conoces. ESTRAGON: Que no. VLADIMIR: Te digo que los conocemos. Todo lo olvidas. (Pausa) A no ser que no sean los mismos. ESTRAGON: La prueba es que no nos han reconocido. VLADIMIR: Eso no quiere decir nada. Yo también he fingido no reconocerlos. Además, a nosotros jamás nos reconoce alguien. ESTRAGON: ¡Basta! Lo que hace falta... ¡Ay! (Vladimir no se mueve) ¡Ay! VLADIMIR: A no ser que no sean los mismos. ESTRAGON: ¡Didi! ¡El otro pie! (Se dirige, cojeando, hacia el lugar donde se hallaba sentado al levantarse el telón) 41 VOZ ENTRE BASTIDORES: ¡Señor! (Estragon se detiene. Ambos miran hacia el lugar de donde ha surgido la voz) ESTRAGON: Vuelta a empezar. VLADIMIR: Acércate, hijo. (Entra un muchacho, temerosamente. Se detiene) MUCHACHO: ¿El señor Alberto? VLADIMIR: Soy yo. ESTRAGON: ¿Qué quieres? VLADIMIR: Acércate. (El muchacho no se mueve) ESTRAGON (con énfasis): Te han dicho que te acerques. (El muchacho avanza temerosamente, se detiene) VLADIMIR: ¿Qué hay? MUCHACHO: El señor Godot... (Se calla) VLADIMIR: Evidentemente. (Pausa) Acércate. (El muchacho no se mueve) ESTRAGON (con énfasis): ¡Te han dicho que te acerques! (El muchacho avanza temerosamente, se detiene) ¿Por qué llegas tan tarde? VLADIMIR: ¿Traes un mensaje del señor Godot? MUCHACHO: Sí, señor. VLADIMIR: Dilo, pues. ESTRAGON: ¿Por qué llegas tan tarde? (El muchacho mira a uno y a otro, sin saber a quién responder) VLADIMIR (a Estragon): Déjale en paz. ESTRAGON (a Vladimir): Déjame tranquilo. (Avanza, al muchacho) ¿Sabes qué hora es? MUCHACHO (Retrocede): ¡No es mi culpa, señor! ESTRAGON: Quizá sea mía. 42 VLADIMIR: Dile... (Duda) Dile que nos has visto. (Pausa) Nos has visto bien, ¿verdad? MUCHACHO: Sí señor. (Retrocede, vacila, se vuelve y sale corriendo) (La luz se extingue bruscamente. La noche cae de pronto. Sale la luna, al fondo, aparece en el cielo, se inmoviliza, baña el escenario con luz plateada) VLADIMIR: ¡Por fin! (Estragon se levanta y se dirige hacia Vladimir, con los zapatos en la mano. Los deja cerca de la rampa, se yergue y mira la luna) ¿Qué haces? ESTRAGON: Contemplo la luna como tú. VLADIMIR: Me refiero a tus zapatos. ESTRAGON: Los he dejado allí. (Pausa) Otro vendrá, tal... tal... como yo, pero calzará un número menor, y harán su felicidad. VLADIMIR: Pero no puedes ir descalzo. ESTRAGON: Jesús lo hizo. VLADIMIR: ¡Jesús! ¿A qué viene esto? No pretenderás compararte con Él. ESTRAGON: Lo he hecho durante toda mi vida. VLADIMIR: ¡Pero si allí hacía calor! ¡Hacía buen tiempo! ESTRAGON: Sí. Pero te crucificaban enseguida. (Silencio) VLADIMIR: Aquí ya no tenemos nada que hacer. ESTRAGON: Ni en ningún otro sitio. VLADIMIR: Vamos, Gogo, no seas así. Mañana todo irá mejor. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: ¿No oíste lo que dijo el chaval? ESTRAGON: No. VLADIMIR: Dijo que seguramente Godot vendrá mañana. (Pausa) ¿No te dice nada eso? ESTRAGON: Entonces, no hay más remedio que esperar aquí. VLADIMIR: ¡Estás loco! ¡Hay que cobijarse! (Coge a Estragon por el brazo) Ven. (Tira de él. Estragon primero cede, luego se resiste. Se detienen) ESTRAGON (Mira al árbol): Qué pena no tener un trozo de cuerda. VLADIMIR: Ven. Empieza a hacer frío. (Tira de él. Repiten los mismos movimientos) 45 ESTRAGON: Recuerda que mañana traiga una cuerda. VLADIMIR: Sí. Ven. (Tira de él. Repiten los mismos movimientos) ESTRAGON: ¿Cuánto tiempo llevamos juntos? VLADIMIR: No sé. Quizá cincuenta años. ESTRAGON: ¿Recuerdas el día en que me arrojé al río Durance? VLADIMIR: Trabajábamos en la vendimia. ESTRAGON: Me rescataste. VLADIMIR: Todo está muerto y enterrado. ESTRAGON: Mis ropas se secaron al sol. VLADIMIR: No pienses más, venga, vamos. (Repiten los mismos movimientos) ESTRAGON: Espera. VLADIMIR: Tengo frío. ESTRAGON: Me pregunto si no hubiese sido mejor que cada cual hubiera emprendido, solo, su camino. (Pausa) No estábamos hechos para vivir juntos. VLADIMIR (sin enfadarse): Vete a saber. ESTRAGON: Nunca se sabe. VLADIMIR: Todavía podemos separarnos, se crees que es lo mejor. ESTRAGON: Ahora ya no vale la pena. (Silencio) VLADIMIR: Es cierto, ahora ya no vale la pena. (Silencio) ESTRAGON: ¿Vamos, pues? VLADIMIR: Vayamos. (No se mueven) TELON 46 ACTO SEGUNDO (Al día siguiente. Misma hora. Mismo lugar. Los zapatos de Estragon muy cerca de la rampa, los tacones juntos, las puntas separadas. El sombrero de Lucky en el mismo sitio. El árbol está cubierto de hojas. Entra Vladimir, con prisa. Se detiene y observa el árbol durante breves instantes. Luego bruscamente recorre la escena en todas direcciones. Vuelve a detenerse ante los zapatos, se agacha, recoge uno, lo examina, lo olfatea y vuelve a dejarlo cuidadosamente en su sitio. Reanuda su ir y venir. Se detiene junto al lateral derecho, mira hacia lo lejos durante unos momentos, con la mano en pantalla delante de los ojos. Va de un lado para otro. Se detiene bruscamente, junta las manos sobre el pecho, echa la cabeza hacia atrás y empieza a cantar a voz en grito): VLADIMIR: Un perro fue a la... (Ha empezado demasiado bajo, calla, tose y empieza de nuevo a cantar, ahora más alto) Un perro fue a la despensa y cogió una salchicha pero a golpes de cucharón el cocinero lo hizo trizas. Al verlo los demás perros pronto pronto lo enterraron... (Calla, se encoge, luego continúa) Al verlo los demás perros 47 VLADIMIR: No, no. Quiero decir que hubiera impedido que te expusieras a que te pegaran. ESTRAGON: Yo no hice nada. VLADIMIR: Entonces, ¿por qué te pegaron? ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: No, Gogo, mira; hay cosas que a ti se te escapan y a mí no. Debes saberlo. ESTRAGON: Te digo que no hacía nada. VLADIMIR: Quizá no. Pero hay medios, hay medios, cuando uno quiere cuidar su pellejo. En fin, no hablemos más del asunto. Has regresado y estoy muy contento. ESTRAGON: Eran diez. VLADIMIR: Tú también debes estar contento en el fondo, confiésalo. ESTRAGON: ¿Contento? ¿De qué? VLADIMIR: De haberme encontrado de nuevo. ESTRAGON: ¿Tú crees? VLADIMIR: Dilo, aunque no sea cierto. ESTRAGON: ¿Qué debo decir? VLADIMIR: Di: estoy contento. ESTRAGON: Estoy contento. VLADIMIR: Yo también. ESTRAGON: Yo también. VLADIMIR: Estamos contentos. ESTRAGON: Estamos contentos. (Silencio) ¿Y qué hacemos ahora que estamos contentos? VLADIMIR: Esperamos a Godot. ESTRAGON: Es cierto. (Silencio) VLADIMIR: Ha habido novedades desde ayer. ESTRAGON: ¿Y si no viene? VLADIMIR (tras un momento de incomprensión): Ya pensaremos en algo. Te digo que ha habido novedades desde ayer. ESTRAGON: Todo rezuma. VLADIMIR: Mira el árbol. ESTRAGON: No se cae dos veces en el mismo error. VLADIMIR: El árbol, te digo que mires el árbol. (Estragon mira el árbol) 50 ESTRAGON: ¿No estaba ayer? VLADIMIR: Claro que sí. No lo recuerdas. Poco faltó para que nos ahorcáramos. (Reflexiona) Sí, exacto (separando las palabras), que-nos-ahorcáramos. Pero tú no quisiste. ¿Recuerdas? ESTRAGON: Lo has soñado. VLADIMIR: ¿Será posible que lo hayas olvidado? ESTRAGON: Yo soy así. O me olvido en el acto o no me olvido nunca. VLADIMIR: Y a Pozzo y a Lucky, ¿también los has olvidado? ESTRAGON: ¿Pozzo? ¿Lucky? VLADIMIR: ¡Has olvidado todo! ESTRAGON: Recuerdo a un energúmeno que me arreó unos cuantos puntapiés. Y después hizo el idiota. VLADIMIR: ¡Era Lucky! ESTRAGON: Eso lo recuerdo. Pero, ¿cuándo sucedió? VLADIMIR: Y a quien lo conducía, ¿lo recuerdas? ESTRAGON: Me dio huesos. VLADIMIR: ¡Era Pozzo! ESTRAGON: ¿Y dices que todo eso sucedió ayer? VLADIMIR: Naturalmente! ¡Sí! ESTRAGON: ¿Aquí? VLADIMIR: ¡Seguro! ¿No reconoces el lugar? ESTRAGON (furioso, de pronto): ¡Reconoces! ¿Qué hay que reconocer? ¡He arrastrado mi perra vida por el fango! ¡Y quieres que distinga sus matices! (Mira a su alrededor) ¡Mira esta basura! ¡Nunca he salido de ella! VLADIMIR: Calma, calma. ESTRAGON: ¡Así que déjame en paz con tus paisajes! ¡Háblame del subsuelo! VLADIMIR: De todos modos, ¡no irás a decirme que esto (gesto) se parece al Vaucluse! Hay una gran diferencia. ESTRAGON: ¡El Vaucluse! ¿Quién habla del Vaucluse? VLADIMIR: ¿Pero tú has estado en el Vaucluse? ESTRAGON: ¡No, nunca estuve en el Vaucluse! ¡He pasado toda mi puta vida aquí, ya te lo he dicho! ¡Aquí! ¡En Mierdacluse! VLADIMIR: Sin embargo, hemos estado juntos en el Vaucluse, pondría la mano en el fuego. Hicimos la vendimia, sí señor, en casa de un tal Bonelly, en el Rosellón. ESTRAGON (más tranquilo): Tal vez. No puse atención. VLADIMIR: ¡Pero allí todo es rojo! ESTRAGON (harto): ¡Te digo que no puse atención! 51 (Silencio. Vladimir suspira profundamente) VLADIMIR: Es difícil convivir contigo, Gogo. ESTRAGON: Sería mejor que nos separáramos. VLADIMIR: Siempre dices lo mismo. Y siempre vuelves. (Silencio) ESTRAGON: Para que todo fuera bien habría que matarme, como al otro. VLADIMIR: ¿Qué otro? (Pausa) ¿Qué otro? ESTRAGON: Como a billones de otros. VLADIMIR (sentencioso): Cada cual con su cruz. (Suspira) Al principio pesa pero cuando llega el fin uno casi ni la nota. ESTRAGON: Entretanto, intentemos hablar sin exaltarnos, ya que somos incapaces de callarnos. VLADIMIR: Es cierto, somos incansables. ESTRAGON: Es para no pensar. VLADIMIR: Tenemos justificación. ESTRAGON: Es para no escuchar. VLADIMIR: Tenemos nuestras razones. ESTRAGON: Todas las voces muertas. VLADIMIR: Hacen ruido de alas. ESTRAGON: De hojas. VLADIMIR: De arena. ESTRAGON: De hojas. (Silencio) VLADIMIR: Hablan por todas partes. ESTRAGON: Cada cual para sí. (Silencio) VLADIMIR: Más bien cuchichean. ESTRAGON: Murmuran. VLADIMIR: Susurran. ESTRAGON: Murmuran. (Silencio) VLADIMIR: ¿Qué dicen? 52 VLADIMIR: Pero hubiéramos podido abstenernos. ESTRAGON: ¡Qué se le va a hacer! VLADIMIR: Lo sé, lo sé. (Silencio) ESTRAGON: No estaba tan mal para tomar impulso. VLADIMIR: Sí, pero ahora habrá que encontrar otra cosa. ESTRAGON: Veamos. VLADIMIR: Veamos. ESTRAGON: Veamos. (Reflexionan) VLADIMIR: ¿Qué estaba diciendo? Podríamos partir de ahí. ESTRAGON: ¿Cuándo? VLADIMIR: Justo al empezar. ESTRAGON: Al empezar, ¿qué? VLADIMIR: Esta noche. Decía... decía... ESTRAGON: Creo que me pides demasiado. VLADIMIR: Espera... nos hemos abrazado... estábamos contentos... contentos... qué hacemos ahora que estamos contentos... esperamos... veamos... eso es... esperamos... ahora que estamos contentos... esperamos... veamos... ¡ah! ¡El árbol! ESTRAGON: ¿El árbol? VLADIMIR: ¿No lo recuerdas? ESTRAGON: Estoy cansado. VLADIMIR: Míralo. (Estragon mira el árbol) ESTRAGON: No veo nada. VLADIMIR: Ayer noche estaba negro y esquelético. Hoy está cubierto de hojas. ESTRAGON: ¿De hojas? VLADIMIR: ¡En una sola noche! ESTRAGON: Debemos estar en primavera. VLADIMIR: ¡Pero, en una sola noche! ESTRAGON: Te digo que ayer noche no estuvimos aquí. Lo has soñado. VLADIMIR: ¿Y dónde cree tú que estuvimos ayer noche? 55 ESTRAGON: No sé. En otra parte. En otro compartimento. El vacío no falta. VLADIMIR (seguro de sí): Bueno. Ayer noche no estuvimos aquí. En tal caso, ¿qué hicimos ayer noche? ESTRAGON: ¿Que qué hicimos? VLADIMIR: Intenta recordar. ESTRAGON: Bueno... estaríamos charlando. VLADIMIR (riéndose): ¿De qué? ESTRAGON: ¡Oh!... quizá sin ton ni son, de naderías. (Seguro) Eso es, ya recuerdo, anoche estuvimos charlando sobre naderías. Hace medio siglo que hacemos lo mismo. VLADIMIR: ¿No recuerdas ningún hecho, ninguna circunstancia? ESTRAGON (agotado): No me tortures, Didi. VLADIMIR: ¿El sol? ¿La luna? ¿No te acuerdas? ESTRAGON: Estarían allí, como siempre. VLADIMIR: ¿No advertiste nada insólito? ESTRAGON: ¡Ay! VLADIMIR: ¿Y Pozzo? ¿Y Lucky? ESTRAGON: ¿Pozzo? VLADIMIR: Los huesos. ESTRAGON: Parecían raspas. VLADIMIR: Te los dio Pozzo. ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: Y el puntapié. ESTRAGON: ¿El puntapié? Es cierto, me pegaron puntapiés. VLADIMIR: Lucky te los arreó. ESTRAGON: ¿Todo eso sucedió ayer? VLADIMIR: Enséñame tu pierna. ESTRAGON: ¿Cuál? VLADIMIR: Las dos. Súbete el pantalón. (Estragon, apoyado en un pie, tiende la pierna hacia Vladimir, está a punto de caer. Vladimir le coge la pierna. Estragon se tambalea) Súbete el pantalón. ESTRAGON (Titubea): No puedo. (Vladimir sube el pantalón, mira la pierna y la suelta. Estragon está a punto de caer) VLADIMIR: La otra. (Estragon le tiende la misma pierna) ¡La otra, he dicho! (Lo mismo, con la otra pierna) Vaya, la herida está a punto de infectarse. ESTRAGON: ¿Y qué? 56 VLADIMIR: ¿Dónde están tus zapatos? ESTRAGON: Debí tirarlos. VLADIMIR: ¿Cuándo? ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: ¿Por qué? ESTRAGON: No me acuerdo. VLADIMIR: No, quiero decir por qué los tiraste. ESTRAGON: Me hacían daño. VLADIMIR (Le muestra los zapatos): Aquí están. (Estragon mira los zapatos) En el mismo lugar en donde los dejaste anoche. (Estragon va hacia los zapatos, se inclina, los observa de cerca) ESTRAGON: No son los míos. VLADIMIR: ¡No son los tuyos! ESTRAGON: Los míos eran negros. Estos son amarillos. VLADIMIR: ¿Estás seguro de que los tuyos eran negros? ESTRAGON: Mejor dicho, eran grises. VLADIMIR: Y éstos, ¿son amarillos? A ver. ESTRAGON (Levanta un zapato): Bueno, son verdosos. VLADIMIR (Avanza): A ver. (Estragon alarga el zapato. Vladimir lo mira y lo arroja enfurecido) ¡Vaya! ESTRAGON: Ya ves, todo esto son... VLADIMIR: Ya veo qué es. Sí, ya veo qué ha sucedido. ESTRAGON: Todo esto son los... VLADIMIR: Claro como el agua. Ha venido un tipo que se ha llevado los tuyos y te ha dejado los suyos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Los suyos no le quedaban bien. Entonces ha cogido los tuyos. ESTRAGON: Pero los míos eran muy pequeños. VLADIMIR: Para ti. Para él, no. ESTRAGON: Estoy cansado. (Pausa) Vámonos. VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Esperamos a Godot. ESTRAGON: Es cierto. (Pausa) Entonces, ¿qué hacemos? VLADIMIR: No hay nada que hacer. ESTRAGON: Yo ya no puedo más. VLADIMIR: ¿Quieres un rábano? ESTRAGON: ¿No hay nada más? 57 Do do do do Do do do do Do do do do Do do... (Estragon se duerme. Vladimir se quita la chaqueta y le cubre los hombros, luego empieza a andar de un lado a otro flexionando los brazos para alentarse. Estragon se despierta sobresaltado, se levanta, da algunos pasos inconsciente. Vladimir corre hacia él, lo rodea con un brazo) VLADIMIR: Aquí... aquí... estoy aquí... no temas. ESTRAGON: ¡Ah! VLADIMIR: Aquí... aquí... ya pasó. ESTRAGON: Me caía. VLADIMIR: Ya pasó. No pienses más en ello. ESTRAGON: Estaba sobre un... VLADIMIR: No, no, no digas nada. Ven, caminemos un poco. (Coge a Estragon por el brazo y le hace andar de un lado para otro, hasta que éste se niega a continuar) ESTRAGON: ¡Basta! Estoy cansado. VLADIMIR: ¿Prefieres estar aquí, plantado, sin hacer nada? ESTRAGON: Sí. VLADIMIR: Como quieras. (Deja a Estragon, recoge su chaqueta y se la pone) ESTRAGON: Vayámonos. VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Esperamos a Godot. ESTRAGON: Es cierto. (Vladimir reemprende su ir y venir) ¿No puedes estarte quieto? VLADIMIR: Tengo frío. ESTRAGON: Hemos llegado demasiado temprano. VLADIMIR: Siempre al anochecer. ESTRAGON: Pero la noche no cae. VLADIMIR: Caerá de pronto, como ayer. ESTRAGON: Y después será de noche. VLADIMIR: Y podremos marcharnos. 60 ESTRAGON: Y después será otra vez de día. (Pausa) ¿Qué hacer, qué hacer? VLADIMIR (Deja de andar, con violencia): ¿Terminarás de lamentarte? Ya me estás jorobando con tus gemidos. ESTRAGON: Me voy. VLADIMIR (Ve el sombrero de Lucky): ¡Mira! ESTRAGON: Adiós. VLADIMIR: ¡El sombrero de Lucky! (Se acerca) Hace una hora que estoy aquí y no lo había visto. (Muy contento) ¡Perfecto! ESTRAGON: No volverás a verme. VLADIMIR: Así que no me he confundido de lugar. Ya podemos estar tranquilos. (Recoge el sombrero de Lucky, lo mira, lo arregla) Debió ser un hermoso sombrero. (Se lo cala en lugar del suyo, y éste se lo tiende a Estragon) Toma. ESTRAGON: ¿Qué? VLADIMIR: Ténmelo. (Estragon coge el sombrero de Vladimir. Vladimir se cala con ambas manos el sombrero de Lucky. Estragon se pone el sombrero de Vladimir en lugar del suyo que tiende a Vladimir. Vladimir coge el sombrero de Estragon. Estragon se cala con ambas manos el sombrero de Vladimir. Vladimir se pone el sombrero de Estragón en lugar del de Lucky, el cual tiende a Estragon. Estragon coge el sombrero de Lucky. Vladimir se cala con ambas manos el sombrero de Estragon. Estragon se pone el sombrero de Lucky en lugar del de Vladimir, que tiende a éste. Vladimir coge su sombrero. Estragon se cala con ambas manos el sombrero de Lucky. Vladimir se pone su sombrero en lugar del de Estragon, el cual le tiende a éste. Estragon coge su sombrero, Vladimir se cala con ambas manos su sombrero. Estragon se pone su sombrero en lugar del de Lucky, el cual tiende a Vladimir. Vladimir coge el sombrero de Lucky. Estragon se cala su sombrero con ambas manos. Vladimir se pone el sombrero de Lucky en lugar del suyo, que tiende a Estragon. Estragon coge el sombrero de Vladimir. Vladimir se cala el sombrero de Lucky con ambas manos, Estragon tiende el sombrero de Vladimir a Vladimir, quien lo coge y lo tiende a Estragon, quien lo coge y se lo tiende a Vladimir, quien lo coge y lo tira. Todo con movimientos muy rápidos) VLADIMIR: ¿Me queda bien? 61 ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: No, pero, ¿qué te parece? (Vuelve la cabeza de derecha a izquierda, coquetamente, adopta posturas de maniquí) ESTRAGON: Horroroso. VLADIMIR: Pero, ¿más que de costumbre? ESTRAGON: Igual. VLADIMIR: Entonces, puedo quedármelo. El mío me hacía daño. (Pausa) ¿Cómo explicarlo? (Pausa) Me arañaba. ESTRAGON: Me voy. VLADIMIR: ¿No quieres jugar? ESTRAGON: ¿Jugar? ¿A qué? VLADIMIR: Podríamos jugar a Pozzo y a Lucky. ESTRAGON: No lo conozco. VLADIMIR: Yo seré Lucky, tu serás Pozzo. (Imita la postura de Lucky, doblándose por el peso del equipaje. Estragon le observa estupefacto) Vamos. ESTRAGON: ¿Qué debo hacer? VLADIMIR: ¡Insúltame! ESTRAGON: ¡Canalla! VLADIMIR: ¡Más fuerte! ESTRAGON: ¡Basura! ¡Cerdo! (Vladimir avanza, siempre doblado) VLADIMIR: Dime que piense. ESTRAGON: ¿Qué? VLADIMIR: Di, ¡piensa cerdo! ESTRAGON: ¡Piensa, cerdo! (Silencio) VLADIMIR: ¡No puedo! ESTRAGON: ¡Basta! VLADIMIR: Dime que baile. ESTRAGON: ¡Baila, cerdo! (Vladimir se retuerce. Estragon sale precipitadamente): VLADIMIR: ¡No puedo! (Levanta la cabeza, ve que Estragon ya no está, lanza un grito desgarrador) ¡Gogo! (Silencio. 62 VLADIMIR: ¡Miserable! ESTRAGON: ¡Eso es, insultémonos (Intercambio de injurias. Silencio) Ahora reconciliémonos. VLADIMIR: ¡Gogo! ESTRAGON: ¡Didi! VLADIMIR: ¡La mano! ESTRAGON: ¡Aquí tienes! VLADIMIR: ¡Ven a mis brazos! ESTRAGON: ¿A tus brazos? VLADIMIR (Abre los brazos): ¡Aquí dentro! ESTRAGON: ¡Venga! (Se abrazan. Silencio) VLADIMIR: ¡Cómo pasa el tiempo cuando uno se divierte! (Silencio) ESTRAGON: ¿Qué hacemos ahora? VLADIMIR: Mientras esperamos. ESTRAGON: Mientras esperamos. (Silencio) VLADIMIR: ¿Y si hiciéramos nuestros ejercicios? ESTRAGON: Nuestros movimientos. VLADIMIR: De flexibilidad. ESTRAGON: De relajación. VLADIMIR: De rotación. ESTRAGON: De relajación. VLADIMIR: Para calentarnos. ESTRAGON: Para tranquilizarnos. VLADIMIR: Venga. (Empieza a saltar. Estragon lo imita) ESTRAGON (Se detiene): Basta. Estoy cansado. VLADIMIR (Se detiene): No estamos en condiciones. Hagamos algunos ejercicios respiratorios. ESTRAGON: Yo ya no quiero respirar. VLADIMIR: Tienes razón. (Pausa) De todos modos, hagamos el árbol, para el equilibrio. ESTRAGON: ¿El árbol? 65 (Vladimir hace el árbol, tambaleándose) VLADIMIR (De detiene): Te toca a ti. (Estragon hace el árbol, tambaleándose) ESTRAGON: ¿Crees que Dios me ve? VLADIMIR: Hay que cerrar los ojos. (Estragon cierra los ojos, se tambalea más) ESTRAGON (Se detiene, blande los puños, grita): ¡Dios, ten piedad de mí! VLADIMIR (ofendido): ¿Y yo? ESTRAGON (igual): ¡De mí! ¡De mí! ¡Piedad! ¡De mí! (Entran Pozo y Lucky. Pozzo se ha vuelta ciego. Lucky, cargado como en el acto primero. Cuerda, como en el acto primero, pero mucha más corta, para permitir que Pozzo pueda seguirle más cómodamente. Lucky, tocado con un nuevo sombrero. Al ver a Vladimir y a Estragon, se detiene. Pozzo, continúa su camino, choca contra él. Vladimir Estragon retroceden) POZZO (aferrándose a Lucky, quien, bajo el nuevo peso, se tambalea): ¿Qué sucede? ¿Quién ha gritado? (Lucky cae, soltándolo todo, y arrastra a Pozzo en su caída. Quedan tendidos, inmóviles, entre el equipaje) ESTRAGON: ¿Es Godot? VLADIMIR: Cae a tiempo. (Va hacia el montón, seguido de Estragon) ¡Refuerzos, por fin! POZZO (Voz inexpresiva): Socorro. ESTRAGON: ¿Es Godot? VLADIMIR: Comenzábamos a flaquear. Ya tenemos asegurada nuestra velada. POZZO: ¡Auxilio! ESTRAGON: Pide ayuda. VLADIMIR: Ya no estamos solos para esperar la noche, para esperar a Godot, para esperar – para esperar. Hemos 66 luchado toda la tarde con nuestros propios medios. Ahora se acabó Ya es mañana. ESTRAGON: Pero tan sólo están de paso. POZZO: ¡Auxilio! VLADIMIR: El tiempo ya corre de modo distinto. El sol se pondrá, se levantará la luna, y nos iremos... de aquí. ESTRAGON: Pero sólo están de paso. VLADIMIR: Bastará. POZZO: ¡Piedad! VLADIMIR: ¡Pobre Pozzo! ESTRAGON: Sabía que era él. VLADIMIR: ¿Quién? ESTRAGON: Godot. VLADIMIR: Pero si no es Godot. ESTRAGON: ¿No es Godot? VLADIMIR: ¡No es Godot! ESTRAGON: ¿Quién es, pues? VLADIMIR: Es Pozzo. POZZO: ¡Soy yo! ¡Soy yo! ¡Levántenme! VLADIMIR: No puede levantarse. ESTRAGON: Vámonos. VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Esperamos a Godot. ESTRAGON: Es cierto. VLADIMIR: Quizás aún tenga huesos para ti. ESTRAGON: ¿Huesos? VLADIMIR: De pollo. ¿No lo recuerdas? ESTRAGON: ¿Era él? VLADIMIR: Sí. ESTRAGON: Pregúntaselo. VLADIMIR: ¿Y si primero le ayudáramos? ESTRAGON: ¿A qué? VLADIMIR: A levantarse. ESTRAGON: ¿No puede levantarse? VLADIMIR: Quiere levantarse. ESTRAGON: Pues que se levante. VLADIMIR: No puede. ESTRAGON: ¿Qué le sucede? VLADIMIR: No sé. (Pozzo se retuerce, gime, golpea el suelo con los puños) 67 instantes todo habrá terminado, volveremos a estar solos, en medio de tanta soledad. (Piensa) POZZO: ¡Doscientos! VLADIMIR: Ya vamos, ya vamos. (Intenta levantar a Pozzo, no lo consigue. Reanuda sus esfuerzos, tropieza con el equipaje, cae, intenta levantarse, no lo consigue) ESTRAGON: ¿Qué les sucede? VLADIMIR: ¡Socorro! ESTRAGON: Me voy. VLADIMIR: ¡No me dejes! ¡Me matarán! POZZO: ¿Dónde estoy? VLADIMIR: ¡Gogo! POZZO: ¡A mí! VLADIMIR: ¡Ayúdame! ESTRAGON: Yo me voy. VLADIMIR: Antes, ayúdame. Después nos iremos juntos. ESTRAGON: ¿Me lo prometes? VLADIMIR: ¡Lo juro! ESTRAGON: Y no volveremos nunca. VLADIMIR: ¡Nunca! ESTRAGON: Nos iremos a Ariége. VLADIMIR: Adonde quieras. POZZO: ¡Trescientos! ¡Cuatrocientos! ESTRAGON: Siempre deseé pasearme por Ariège. VLADIMIR: Te pasearás. ESTRAGON: ¿Quién se ha tirado un pedo? VLADIMIR: Ha sido Pozzo. POZZO: ¡He sido yo! ¡He sido yo! ¡Piedad! ESTRAGON: Es asqueroso. VLADIMIR: ¡Rápido! ¡Rápido! ¡Dame la mano! ESTRAGON: Me voy. (Pausa. Más alto) Me voy. VLADIMIR: A pesar de todo, lograré levantarme solo. (Intenta levantarse, cae de nuevo) Tarde o temprano. ESTRAGON: ¿Qué te sucede? VLADIMIR: Lárgate. ESTRAGON: ¿Te quedas ahí? VLADIMIR: De momento. ESTRAGON: Levántate, anda, vas a coger frío. VLADIMIR: No te preocupes por mí. 70 ESTRAGON: Vamos, Didi, no seas testarudo. (Tiende la mano a Vladimir, quien se aferra a ella rápidamente) ¡Vamos, arriba! VLADIMIR: ¡Tira! (Estragon tira, tropieza, cae. Luego silencio) POZZO: ¡A mí! VLADIMIR: Aquí estamos. POZZO: ¿Quiénes son ustedes? VLADIMIR: Somos hombres. (Silencio) ESTRAGON: ¡Qué bien se está en el suelo! VLADIMIR: ¿Puedes levantarte? ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: Inténtalo. ESTRAGON: Enseguida, enseguida. (Silencio) POZZO: ¿Qué ha ocurrido? VLADIMIR (Voz alta): ¿Quieres callarte de una santa vez? ¡Qué peste! Sólo piensas en ti mismo. ESTRAGON: ¿Y si intentásemos dormir? VLADIMIR: ¿Has oído? ¡Quiere saber qué ha ocurrido! ESTRAGON: Déjale. Duerme. (Silencio) POZZO: ¡Piedad! ¡Piedad! ESTRAGON (sobresaltado): ¿Qué? ¿Qué ocurre? VLADIMIR: ¿Dormías? ESTRAGON: Creo que sí. VLADIMIR: ¡Otra vez ese cerdo de Pozzo! ESTRAGON: ¡Dile que cierre el pico! ¡Pártele la boca! VLADIMIR (Pega a Pozzo): ¿Has terminado? ¿Quieres callarte? ¡Gusano! (Pozzo se libera lanzando gritos de dolor y se aleja arrastrándose. De vez en cuando se detiene, tantea en el aire con gestos de ciego, llamando a Lucky. Vladimir, apoyado en un codo, le sigue con la mirada) ¡Se ha escapado! (Pozzo se desploma. Silencio) ¡Se ha caído! 71 ESTRAGON: ¿Se había levantado? VLADIMIR: No. ESTRAGON: Y, sin embargo, dices que se ha caído. VLADIMIR: Andaba a gatas. (Silencio) Quizá nos hayamos excedido. ESTRAGON: Situaciones como ésta no se nos presentan con frecuencia. VLADIMIR: Ha pedido ayuda. Nos hemos hecho el sordo. Lo hemos maltratado. ESTRAGON: Es cierto. VLADIMIR: No se mueve. Quizá haya muerto. ESTRAGON: Por haber querido ayudarle estamos ahora en este atolladero. VLADIMIR: Es cierto. ESTRAGON: ¿No le habrás dado demasiado fuerte? VLADIMIR: Le he arreado unos cuantos golpes. ESTRAGON: No debiste hacerlo. VLADIMIR: Tú lo quisiste. ESTRAGON: Es cierto. (Pausa) ¿Y ahora, qué hacemos? VLADIMIR: Si pudiera arrastrarme hasta él. ESTRAGON: ¡No me abandones! VLADIMIR: ¿Y si le llamase? ESTRAGON: Eso, llámale. VLADIMIR: ¡Pozzo! (Pausa) ¡Pozzo! (Pausa) Ya no contesta. ESTRAGON: Ahora, los dos a la vez. VLADIMIR, ESTRAGON: ¡POZZO! ¡POZZO! VLADIMIR: Se ha movido. ESTRAGON: ¿Estás seguro de que se llama Pozzo? VLADIMIR (angustiado): ¡Señor Pozzo! ¡Vuelva! ¡No le haremos daño! (Silencio) ESTRAGON: ¿Y si probásemos con otros nombres? VLADIMIR: Temo haberle herido de verdad. ESTRAGON: Sería divertido. VLADIMIR: ¿Qué sería divertido? ESTRAGON: Probar con otros nombres, uno tras otro. Así mataríamos el tiempo. Terminaríamos por acertar el auténtico. VLADIMIR: Te digo que se llama Pozzo. ESTRAGON: Vamos a verlo. Veamos. (Reflexiona) ¡Abel! ¡Abel! POZZO: ¡A mí! 72 ESTRAGON: Porque no quisiéramos decirle una estupidez. VLADIMIR (tranquilizador): Es de noche, señor, ya ha caído la noche. Mi amigo intenta crearme dudas, y debo confesar que por un momento me ha confundido. Pero no en vano he vivido este largo día y puedo asegurarle que está dando los últimos coletazos. (Pausa) Aparte de eso, ¿cómo se encuentra usted? ESTRAGON: ¿Cuánto tiempo tendremos que cargar con él todavía? (Lo sueltan un momento, vuelven a cogerlo al ver que va a volver a caer) No somos cariátides. VLADIMIR: Si no he entendido mal, decía usted que antes tuvo una vista excelente. POZZO: Sí, excelente. (Silencio) ESTRAGON (irritado): ¡Explíquese! ¡Explíquese! VLADIMIR: Déjale tranquilo. ¿No comprendes que está recordando su felicidad? (Pausa) Memoria praeteritorum bonorum –debe ser muy penoso. POZZO: Sí, excelente. VLADIMIR: ¿Y la perdió de repente? POZZO: Excelente. VLADIMIR: Le pregunto si la perdió de repente. POZZO: Un buen día me desperté ciego como el destino. (Pausa) A veces me pregunto si aún no estaré durmiendo. VLADIMIR: ¿Cuándo sucedió? POZZO: No sé. VLADIMIR: Pero lo más tarde ayer... POZZO: No me pregunten. Los ciegos no tenemos noción del tiempo. (Pausa) Tampoco ven las cosas del tiempo. VLADIMIR: Me voy. POZZO: ¿En dónde estamos? VLADIMIR: No sé. POZZO: ¿No nos encontraremos en un lugar llamado La Planche? VLADIMIR: No lo conozco. POZZO: ¿A qué se parece este lugar? VLADIMIR (Mira alrededor): No puede describirse. No se parece a nada. No hay nada. Hay un árbol. POZZO: Entonces, no es La Planche. ESTRAGON (encorvándose): ¡Vaya diversión! POZZO: ¿Dónde está mi criado? 75 VLADIMIR: Allí. POZZO: ¿Por qué no responde a mis llamadas? VLADIMIR: No sé. Parece dormir. Puede que esté muerto. POZZO: ¿Qué ha sucedido, exactamente? ESTRAGON: ¡Exactamente! VLADIMIR: Han caído los dos. POZZO: Vayan a ver si está herido. VLADIMIR: No podemos dejarle a usted solo. POZZO: No es necesario que vayan los dos. VLADIMIR (a Estragon): Ve tú. POZZO: Eso es, que vaya su amigo. Apesta tanto. VLADIMIR: Ve a despertarle. ESTRAGON: ¡Después de lo que me hizo! ¡Nunca! VLADIMIR: ¡Ah, por fin recuerdas que te hizo algo! ESTRAGON: No recuerdo absolutamente nada. Tú me lo has dicho. VLADIMIR: Es cierto. (A Pozzo) Mi amigo tiene miedo. POZZO: Nada tiene que temer. VLADIMIR (a Estragon): A propósito, la gente que viste, ¿dónde está? ESTRAGON: No sé. VLADIMIR: Quizá se hayan escondido en alguna parte, para espiarnos. ESTRAGON: Eso. VLADIMIR: Puede que se hayan detenido, simplemente. ESTRAGON: Eso. VLADIMIR: Para descansar. ESTRAGON: Para comer. VLADIMIR: Quizá se hayan ido por donde han venido. ESTRAGON: Eso. VLADIMIR: Quizá tuviste una visión. ESTRAGON: Una visión. VLADIMIR: Una alucinación. ESTRAGON: Una ilusión. POZZO: ¿Qué espera? VLADIMIR (a Estragon): ¿Qué esperas? ESTRAGON: Espero a Godot. VLADIMIR (a Pozzo): Ya le dije que mi amigo tiene miedo. Ayer su criado le atacó cuando lo único que quería era enjuagarle las lágrimas. POZZO: Ah, nunca hay que ser amable con gentes como éstas. No lo soportan. VLADIMIR: Entonces, ¿qué hay que hacer? 76 POZZO: Bueno, en primer lugar, tirar de la cuerda, con cuidado, naturalmente, de no estrangularlo. Por lo general, eso le hace reaccionar. En caso contrario, pegarle patadas, a ser posible en el bajo vientre y en la cara. VLADIMIR (a Estragon): ¿Ves? No tienes nada que temer. Incluso se te presenta la ocasión de vengarte. ESTRAGON: ¿Y si se defiende? POZZO: No, no, jamás se defiende. VLADIMIR: Volaría en tu ayuda. ESTRAGON: ¡No me quites los ojos de encima! (Se dirige hacia Lucky) VLADIMIR: Primero comprueba si está vivo. Si está muerto no vale la pena patearlo. ESTRAGON (inclinado sobre Lucky): Respira. VLADIMIR: Pues anda, dale. (Súbitamente desatado, Estragon, aullando, arremete a patadas contra Lucky. Pero se lastima el pie y se aleja cojeando y gimiendo. Lucky recobra el sentido) ESTRAGON (apoyado sobre una pierna): ¡Qué bestia! (Estragon se sienta, intenta quitarse los zapatos. Pero renuncia enseguida, coloca la cabeza entre las piernas y los brazos delante de la cabeza) POZZO: ¿Qué sucede ahora? VLADIMIR: Mi amigo se ha lastimado. POZZO: ¿Y Lucky? VLADIMIR: ¿Así que es él? POZZO: ¿Cómo? VLADIMIR: ¿Así que es él? POZZO: ¿Cómo? VLADIMIR: ¿Se trata de Lucky? POZZO: No comprendo. VLADIMIR: Y usted, ¿usted es Pozzo? POZZO: Pues claro que soy Pozzo. VLADIMIR: ¿Los mismos de ayer? POZZO: ¿De ayer? VLADIMIR: Ayer nos vimos. (Silencio) ¿No lo recuerda? POZZO: No recuerdo haberme encontrado con nadie ayer. Pero mañana no recordaré haberme encontrado con 77 ESTRAGON: ¿Quién? VLADIMIR: ¿Un verdadero ciego diría que carece de noción del tiempo? ESTRAGON: ¿Quién? VLADIMIR: Pozzo. ESTRAGON: ¿Está ciego? VLADIMIR: Nos lo ha dicho. ESTRAGON: ¿Y qué? VLADIMIR: Me ha parecido que nos veía. ESTRAGON: Lo has soñado. (Pausa) Vayámonos. No podemos. Es cierto. (Pausa) ¿Seguro que no era él? VLADIMIR: ¿Quién? ESTRAGON: Godot. VLADIMIR: Pero, ¿quién? ESTRAGON: Pozzo. VLADIMIR: ¡No, por supuesto que no! (Pausa) No, no. ESTRAGON: De todos modos, me levantaré. (Se levanta penosamente) ¡Ay! VLADIMIR: Ya no sé qué pensar. ESTRAGON: ¡Mis pies! (Vuelve a sentarse, intenta descalzarse) ¡Ayúdame! VLADIMIR: ¿Habré dormido mientras los otros sufrían? ¿Acaso duermo en este instante? Mañana, cuando crea despertar, ¿qué diré acerca de este día? ¿Que he esperado a Godot, con Estragon, mi amigo, en este lugar, hasta que cayó la noche? ¿Que ha pasado Pozzo, con su criado, y que nos ha hablado? Sin duda. Pero ¿qué habrá de verdad en todo esto? (Estragon, que en vano se ha empeñado en descalzarse vuelve a adormecerse, Vladimir lo mira) El no sabrá nada. Hablará de los golpes encajados y yo le daré una zanahoria. (Pausa) A caballo entre una tumba y un parto difícil. En el fondo del agujero, pensativamente, el sepulturero prepara sus herramientas. Hay tiempo para envejecer. El aire está lleno de nuestros gritos. (Escucha) Pero la costumbre ensordece. (Mira a Estragon) A mí también, otro me mira, diciéndose: Duerme, no sabe que duerme. (Pausa) No puedo continuar. (Pausa) ¿Qué he dicho? (Va y viene, agitado, por fin se detiene cerca de la lateral izquierda, mira a lo lejos. Por la derecha, el muchacho de la víspera. Se detiene. Silencio) 80 MUCHACHO: Señor... (Vladimir se vuelve) Señor Albert... VLADIMIR: Vuelta a empezar. (Pausa. Al muchacho) ¿No me reconoces? MUCHACHO: No, señor. VLADIMIR: ¿Fuiste tú quien vino ayer? MUCHACHO: No, señor. VLADIMIR: ¿Es la primera vez que vienes? MUCHACHO: Sí, señor. (Silencio) VLADIMIR: De parte del señor Godot. MUCHACHO: Sí, señor. VLADIMIR: ¿No vendrá esta noche? MUCHACHO: No, señor. VLADIMIR: Pero vendrá mañana. MUCHACHO: Sí, señor. VLADIMIR: Seguro. MUCHACHO: Sí, señor. (Silencio) VLADIMIR: ¿Te has encontrado con alguien? MUCHACHO: No, señor. VLADIMIR: Otros dos... (Duda)... hombres. MUCHACHO: No he visto a nadie, señor. (Silencio) VLADIMIR: ¿Qué hace el señor Godot? (Pausa) ¿Me oyes? MUCHACHO: Sí, señor. VLADIMIR: ¿Y pues? MUCHACHO: No hace nada, señor. (Silencio) VLADIMIR: ¿Qué tal está tu hermano? MUCHACHO: Está enfermo, señor. VLADIMIR: Quizá fuera él quien vino ayer. MUCHACHO: No lo sé, señor. (Silencio) 81 VLADIMIR: El señor Godot, ¿lleva barba? MUCHACHO: Sí, señor. VLADIMIR: ¿Rubia o... (Duda)... o morena? MUCHACHO (Duda): Creo que blanca, señor. (Silencio) VLADIMIR: Misericordia. (Silencio) MUCHACHO: ¿Qué debo decirle al señor Godot, señor? VLADIMIR: Le dirás –(Se interrumpe)-, le dirás que me has visto. (Pausa. Vladimir avanza, el muchacho retrocede. Vladimir se detiene, el muchacho se detiene) Dime, ¿estás seguro de haberme visto, no me dirás mañana que nunca me has visto? (Silencio. Vladimir da un brusco salto hacia delante, el muchacho escapa como una flecha. Silencio. El sol se pone, la luna sale. Vladimir permanece inmóvil. Estragon se despierta, se descalza, se pone en pie, con los zapatos en la mano, los deja delante de la rampa, se dirige hacia Vladimir, le mira) ESTRAGON: ¿Qué te ocurre? VLADIMIR: Nada. ESTRAGON: Yo me voy. VLADIMIR: Yo también. (Silencio) ESTRAGON: ¿He dormido mucho? VLADIMIR: No sé. (Silencio) ESTRAGON: ¿Adónde iremos? VLADIMIR: No muy lejos. ESTRAGON: ¡No, no, vayámonos lejos de aquí! VLADIMIR: No podemos. ESTRAGON: ¿Por qué? VLADIMIR: Mañana debemos volver. 82 85 86 Talleres Gráficos Editorial Último Recurso, Rosario, Terminó de imprimir este libro el día 15 de diciembre de 2006 87
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