Wölfflin: el formalismo, Monografías, Ensayos de Estética

¡Descarga Wölfflin: el formalismo y más Monografías, Ensayos en PDF de Estética solo en Docsity! Ana Martín Grilo HEINRICH WÓLFFLIN Renacimiento y Barroco: las razones de la transformación estilística Heinrich Wólfflin fue el autor más conocido dentro de la corriente del formalismo. Nacido en Suiza en 1864 y fallecido en 1945, su obra “Conceptos fundamentales de la historia del arte" (1915) es una de las más leidas por los historiadores del arte. Fue influenciado por la visión de Burckhard al respecto de la historia de la cultura según los cambios de pensamiento de la época, y su pensamiento tiene una raíz neokantiana en la teoría de la visión. Es responsable de la teoría de la empatía. En el libro al que atañe este comentario, Renacimiento y Barroco, reflexiona sobre la evolución del arte a lo largo de los periodos históricos, estableciendo diferentes criterios para los periodos “clásicos” y “barrocos” de la historia y determinando que ese cambio artístico viene del cambio de los modos de visión y el esquema óptico del tiempo. Como formalista, Wólfflin se centra en el estudio de la forma de la obra. Sin que esto signifique que rechaza el significado expresivo, si que es cierto que toda su obra se caracteriza por la importancia que le da a la forma artística. En este fragmento se centra en la consideración sobre los estilos, uno de los temas más característicos de su obra y de las corrientes de su época. Comienza con consideraciones sobre los origenes de los nuevos estilos, los cambios de las antiguas formas y las dos teorías al respecto: la ley de la obsolescencia, basada en los cambios materiales y la evolución formal mecánica, y la de la historia de los estilos como testimonio de los cambios de la existencia humana. Esta segunda está en la línea de Wólfflin, según la cual los estilos decaen porque ya no están acordes al ritmo y la visión de su época. Sin rechazar del todo la primera premisa, presenta la segunda como algo que va más allá de la forma, que se relaciona a la historia, a la sensibilidad de la época, de acuerdo a su teoría de la visión. Tras una crítica más extensa a la primera posición, personificada en Góller, pasa a la consideración de por qué los estilos surgen uno después de otro, de forma continua y “Única”. Esto conlleva un análisis psicológico de la época, de la expresión del tiempo. Según Wálfflin, el empeño por determinar un estilo hace que se desatiendan los medios, la imaginación formal del artista en pos de los elementos comunes en vez de considerar la atmósfera completa. Ana Martín Grilo Aquí añade una reflexión que lleva directamente a su teoría de la empatía, cómo el espectador juzga todo elemento identificándolo con su cuerpo. Aplicando esta teoría a la arquitectura, la define como arte de masas corporales, y mediante esta analogía con el cuerpo humano, el carácter de la arquitectura se convierte también en el carácter de la época, del pensamiento del hombre y de sus deseos y aspiraciones: esa fuerte identificación y el surgimiento de un potente sentimiento y visión distintos al anterior es lo que hace que surja un nuevo estilo. También comprende en este fragmento la importancia del material, su naturaleza y su peso en el surgimiento de formas de expresión, pero rechaza la idea de que sea esta la responsable de la creación de los estilos. Sin embargo, si que acepta que la técnica es importante en el estilo cuando este empieza a agotarse y la verdadera expresión del pueblo se da en las artes decorativas. Wólfflin dio importancia a las artes decorativas menores, uno de los hitos de la historia del arte moderno, pues se las consideró como algo más que creaciones secundarias gracias al cambio de visión sobre la historia de las artes. En cuanto a la explicación de un estilo, Wólfflin muestra su formalismo al analizar el cambio artístico desde la perspectiva física, formal, corporal. Aparecen aquí anticipaciones de los pares opuestos que caracterizan su pensamiento (lo lineal y lo pictórico, lo claro y lo indeterminado, etc) En la comparación Renacimiento-Barroco, Wólfflin analiza la forma como expresión de la psicología de la época, el cambio de la calma clásica a la agitación expresiva barroca. Comprende esta parte una reflexión sobre Michelangelo como principio de la manera barroca, por su emoción violenta y por la ausencia de Miguel Ángel como representación de una existencia feliz, es decir, la incompetencia de su personalidad al respecto del espiritu de la época desde una perspectiva expresiva. Alarga la comparación a la poesía y finaliza con otra reflexión que nos lleva de nuevo al par de lo claro y lo indeterminado. Wolfflin, tras ese análisis detallado de la figura barroca, aplica la misma línea de pensamiento a la arquitectura de la época, lo infinito y lo sublime. Como contrario a lo racional del Renacimiento, finaliza su reflexión sobre el estilo con otra nueva referencia a los pares opuestos, “búsquese lo contrario a cada uno de estos conceptos y se habrá caracterizado la naturaleza del nuevo estilo” Pasando a las ideas contenidas en el texto que, atañendo tanto al propio Wólfflin como a otros autores, aparecen más a modo de influencia o aprendizaje previo del autor, aparecen varios historiadores tanto formalistas como pertenecientes a otras corrientes, al igual que influencias filosóficas de autores a lo largo de la historia. w