Scarica La reacción italiana a la dictadura chilena: una mirada histórica e più Guide, Progetti e Ricerche in PDF di Storia Contemporanea solo su Docsity! Universidad de Sevilla Facultad de Geografía e Historia Grado en Historia La reacción de la sociedad italiana al golpe de Estado en Chile Matteo Cervini Curso académico 2023/24 Índice Introducción.................................................................................................... La reacción de la prensa italiana al golpe de Estado....................................... Influencia del golpe chileno en la política italiana.......................................... Conclusión: la denuncia del mundo para los hechos en Chile......................... La prensa italiana abre inmediatamente sus condolencias y expresa su apoyo al pueblo chileno por la tragedia que está viviendo. En una serie de artículos dedicados, periódicos de diferente signo político se unen en el reconocimiento de la tragedia. Sin embargo, la ideología influye enormemente en las opiniones y en la narración de los hechos. Influencia del golpe chileno en la política italiana La trágica situación de Chile y un contexto político histórico ya inflamado fueron la gota que colmó el vaso de la política italiana, donde el radicalismo, tanto de derechas como de izquierdas, ya se percibía como una amenaza desde hacía al menos una década. Cada partido adoptó su postura ante los acontecimientos chilenos, y no faltaron las acusaciones y provocaciones mutuas entre los distintos partidos. El Partido Socialista Italiano (PSI) escribió: “Allende martire nella tragica lotta per l’emancipazione dei lavoratori, che ha preferito la morte piuttosto che arrendersi alla violenza delle armi fasciste”. Siguieron grandes manifestaciones en Roma, apoyadas también por el Partido Comunista Italiano (PCI), el partido comunista más fuerte de Europa Occidental. A ellos se unió la izquierda extraparlamentaria, con organizaciones como Unità Proletaria y Lotta Continua, muchos de cuyos miembros serían acusados posteriormente de terrorismo en lo que serían gli Anni di Piombo italianos. El folleto distribuido por Unità Proletaria muestra la furia y las acusaciones dirigidas contra la Democracia Cristiana, que, como en Chile, también es vista en Italia como “coordinatrice della mano degli assasini di Allende... strumento dei padroni e dell’imperialismo USA”. Las acusaciones de los partidos de izquierda contra los Democracia Cristiana no sorprendieron a nadie, pero fue el propio periódico "Il Popolo" quien criticó la actitud casi indiferente de los dirigentes del partido, reacios a tomar una verdadera posición: “la risposta della Democrazia Cristiana italiana non sembra adeguata alla gravità degli avvenimenti”. La derecha italiana también se alineó con el líder del Movimiento Sociale Italiano (MSI) Giorgio Almirante, quien en un discurso encontró como causa de la derrota de Chile, la incapacidad de Allende para aprovechar algunas circunstancias favorables, y los militares sólo demostraron que “è impossibile collaborare con chiunque serve la logica del marxismo mondiale”. Esta coyuntura geopolítica suscitó una corriente dentro del Partido Comunista Italiano, que llevaba tiempo reflexionando sobre la incapacidad de la izquierda para gobernar. Esta corriente, encabezada por Berlinguer, líder del PCI, cambió radicalmente el equilibrio interno en el escenario político italiano. Surgió así la propuesta del Compromesso Storico, es decir, la alianza de los partidos obreros con los partidos católicos, que incluía también otro bloque social, que Berlinguer consideraba fundamental para el desarrollo del consenso, la clase media y los pequeños propietarios. Esta "alternativa democratica", así definida por su creador, debe entenderse, sin embargo, como distinta de un gobierno de solidaridad nacional, cuyo planteamiento está fuertemente influido por el clima de emergencia en el que se formula, sino que es una estrategia precisa de transición al socialismo y de superación del capitalismo: una estrategia consciente, no obstante, de la necesidad de jugar con las contradicciones internas de su competidor para favorecer una evolución positiva respecto a su propio proyecto.
