Análisis de la novela 'Sostiene Pereira' de Antonio Tabucchi, Sintesi del corso di Letteratura

Scarica Análisis de la novela 'Sostiene Pereira' de Antonio Tabucchi e più Sintesi del corso in PDF di Letteratura solo su Docsity! SOSTIENE PEREIRA Tabucchi, Antonio (Vecchiano, 1943-), narrador y estudioso italiano nacido en Pisa. Como estudioso y profesor de literatura portuguesa, se ha ocupado principalmente de la obra de Fernando Pessoa, ya sea a través de ensayos o de traducciones. Su primera obra publicada fue Plaza de Italia (1975). A la narrativa breve pertenecen los relatos reunidos en El juego del revés (1981) y en Pequeños equívocos sin importancia (1985). Notable éxito han obtenido tanto la novela de viaje Nocturno hindú (1984) como, de manera especial, la novela corta Sostiene Pereira (1994), de la que se hizo una película interpretada por Marcello Mastroianni. El libro está ambientado en Lisboa en 1938, durante la época de la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar; su mediocre protagonista, el periodista Pereira, atraviesa casi sin darse cuenta una crisis de conciencia que le hará madurar personal y políticamente, hasta hacerle comprender la inminencia de una guerra civil. En 1996 publicó el ensayo Un baúl lleno de gente (Escritos sobre Pessoa). EXPLICACION DEL CONTEXTO HISTORICO: Durante el reinado de Carlos I se desarrollaron movimientos republicanos y radicales que se agudizaron con el nombramiento del absolutista João Franco como primer ministro en 1906. En 1908, Carlos y su hijo mayor fueron asesinados en Lisboa. El segundo hijo de Carlos subió al trono como Manuel II y, aunque restauró el gobierno constitucional, su gobierno corrupto igualó al de su padre. En octubre de 1910 el Ejército y la Armada dirigieron una revolución que depuso a Manuel y que estableció la República. En 1911 entró en vigor una constitución liberal que en uno de sus artículos se proclamaba la separación entre la Iglesia y el Estado. Manuel José de Arriaga fue elegido primer ministro de la República de Portugal. Durante los siguientes 15 años, Portugal estuvo sacudido por el caos político. El promedio de duración en el cargo de los primeros ministros era de cuatro meses. A principios de 1916, durante la I Guerra Mundial, Portugal, respetando su alianza con Gran Bretaña, se apoderó de los barcos alemanes en el puerto de Lisboa. El 9 de marzo Alemania declaró la guerra a Portugal. Las tropas portuguesas combatieron en Francia y en África. Sin embargo, continuó el desorden interno y la turbulencia política, y en 1919 un levantamiento realista añadió mayor confusión a la situación. En mayo de 1926, un golpe de Estado depuso al ministro decimocuarto desde que se proclamó la República. A los pocos días de estos sucesos, los dirigentes militares eligieron al general António de Fragoso Carmona para encabezar el nuevo gobierno. En 1928 Carmona fue nombrado presidente en unas elecciones en las que él era el único candidato. En el mismo año nombró a António de Oliveira Salazar, un profesor de economía de la Universidad de Coimbra, como ministro de Finanzas. Salazar recibió poderes extraordinarios para dar una base solvente a la economía portuguesa. El régimen de Salazar Salazar tuvo éxito y rápidamente se convirtió en la figura política más importante de Portugal. Profundamente religioso, restableció gran parte del poder de la Iglesia. En 1930 fundó la União Nacional (Unión Nacional), una organización política basada en principios autoritarios. Pasó a ser primer ministro y dictador en 1932 y promulgó una nueva constitución en 1933 por la que se creó el Estado Novo (Estado Nuevo). Portugal se convirtió en un Estado corporativo con una economía planificada, donde no había ninguna posibilidad de llevar a cabo gestos o actos de oposición política. En 1936, con el inicio de la Guerra Civil en España, Salazar apoyó a los insurrectos dirigidos por el general Francisco Franco. En 1939 Portugal firmó un tratado de amistad de no agresión con España, al cual se le añadió, el 29 de julio de 1940, un protocolo para asegurar la neutralidad de ambos países durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, en octubre de 1943, cuando las fuerzas del Eje se debilitaron, Portugal permitió a los aliados utilizar las Azores como base aérea y naval. Los años de la guerra alteraron considerablemente la economía planificada. La industria pesquera declinó, las exportaciones disminuyeron y los refugiados afluyeron de forma masiva al país. Además, el avance japonés en las Indias Orientales amenazó sus territorios ultramarinos de Asia, y Timor fue tomada en 1942. Al finalizar la guerra, el desempleo y la pobreza aumentaron de forma alarmante. Se prohibió la actividad de la oposición política a Salazar y los candidatos de la Unión Nacional monopolizaron las elecciones de noviembre de 1945. En mayo de 1947, después de aplastar un intento de revuelta, el gobierno deportó a numerosos dirigentes unionistas y a varios oficiales del Ejército a las islas de Cabo Verde. El mariscal Carmona fue elegido presidente sin oposición en febrero de 1949. Murió en abril de 1951 y fue sucedido en julio por el general Francisco Lopes, un partidario de Salazar. Durante la década de 1950, Portugal fortaleció las relaciones con Estados Unidos y en 1958 Salazar permitió que un candidato de la oposición, Humberto Delgado, se presentara a la presidencia, pero fue vencido por el candidato gubernamental, el contraalmirante Américo Deus Thomaz, que en 1965 y en 1971 fue reelegido. En la década de 1960, Portugal tuvo que hacer frente a varias revueltas en sus territorios ultramarinos; la India se anexionó Goa en 1961 y en África estallaron varias rebeliones: en Angola a principios de 1961, en Guinea a finales de 1962 y en Mozambique en otoño de 1964. La respuesta del gobierno fue organizar campañas militares represivas contra estos levantamientos africanos, al tiempo tomó medidas para mejorar las condiciones políticas y económicas en esos territorios. Así, en 1961 Portugal extendió la ciudadanía portuguesa a los habitantes de sus colonias africanas, pero continuaron los fuertes enfrentamientos a lo largo de toda la década y de la siguiente. Durante este periodo, las Naciones Unidas condenaron a Portugal por mantener guerras coloniales. La importancia de las colonias para el mantenimiento del régimen dictatorial era fundamental en el aspecto económico, pues constituían la principal fuente de divisas portuguesas. A mediados de la década de 1970, varios préstamos extranjeros ayudaron a desarrollar varios proyectos de regadío y construcción de obras públicas. Aunque hubo varias manifestaciones de estudiantes durante este periodo, la oposición política al régimen de Salazar no se organizó. -RESUMEN- Pereira es un hombre que vive en Lisboa y trabaja como periodista en el Lisboa, un periódico muy católico, religión a la cual el también atiende. Es un hombre marcado por el tema de la muerte ya que su mujer murió de joven. Es un hombre de edad avanzada, que a pesar de la situación de su país, no quiere tomar parte en temas de política, se dedica únicamente a la cultura. Necesita un ayudante para el periódico y contacta con Monteiro Rossi, al haber leído su tesis sobre la muerte. También conoce a Marta, su novia. hablando con su fotografía todos los días como si ella aun siguiera viva. Conocer a Monteiro Rossi le da una cierta nostalgia porque nunca pudo tener hijos con su esposa. A superar este miedo y a dejar atrás el recuerdo de su mujer, sin olvidarla, le ayuda el Dr.Cardoso. -ANALISIS DE LOS PERSONAJES- PEREIRA: Es el protagonista de esta novela de Antonio Tabucchi. Pereira es un hombre de mediana edad, con problemas cardíacos a causa de su obesidad. Es una persona muy católica: “Y Pereira era católico, o al menos en aquel momento se sentía católico, un buen católico, pero en una cosa no conseguía creer, en la resurrección de la carne. En el alma, sí, claro,”. A menudo piensa en la muerte “ el problema es que no hago otra cosa que pensar en la muerte, me parece que todo el mundo está muerto o a punto de morirse.”, ya que quedó marcado por la muerte prematura de su mujer. “En el recibidor se detuvo delante de la estantería, donde estaba el retrato de su esposa... Perdona si llego con un poco de retraso, dijo Pereira.”. Él trabaja como periodista en el Lisboa, un periódico católico. Y necesita, para hacer necrológicas anticipadas, un ayudante. Lee, por casualidad, la tesis sobre la muerte, de Monteiro Rossi y decide contratarle. El y su novia, Marta, le hacen pensar en los hijos que nunca había tenido, “en aquel momento pensó una vez más en su vida pasada, en los hijos que nunca había tenido,”. Quizá por eso se siente un poco responsable y les ayuda en todos los problemas que tiene. Ellos están en contra del sistema político del país, pero Pereira no se mete nunca en temas de política. A lo largo de la novela sufre un cambio psicológico importante. Según la teoría que le explica el Dr. Cardoso, un médico que conoce a Pereira y con el que hace amistad, Pereira cambia de “yo hegemónico”. Pereira quiere escribir sobre la verdad, lo que está pasando realmente, en lo que se refiere a política. Quiere hacer algo para cambiar la situación del país. Esta evolución culmina al final de libro cuando Pereira escribe el artículo sobre el asesinato de Monteiro Rossi. Escribe realmente los hechos. Esta evolución se produce en gran parte por la amistad que se establece entre Monteiro Rossi y Marta, pero el Dr. Cardoso le ayuda mucho a darse cuenta de ello, e Ingeborg Delgado le despierta algo de ese “ yo hegemónico” en su corta conversación. MONTEIRO ROSSI: Es un chico alto y delgado el que recuerda a Pereira su juventud. Es un joven periodista inexperto. Contacta con Pereira gracias a su tesis sobre la muerte, aunque realmente es copiada, él adora la vida y está harto de la muerte. Junto con Marta, su novia, se organizan con otras gentes para ir en contra de la dictadura, ellos están a favor de la república. Es un personaje plano porque no muestra evolución a lo largo de la novela, pero él le sirve de ayuda para la evolución de Pereira. Todos los artículos que él escribe están basados sobre sus ideas políticas, expresa justamente la verdad de las cosas. Algo que no puede hacerse en esa época. Y eso hace, también, cambiar un poco a Pereira, supongo que reflexionar sobre la libre expresión. DR. CARDOSO: Es un médico bastante joven que se ocupa de Pereira durante su estancia en la clínica talasoterápica. Nace una gran amistad entre ellos y a Pereira le ayuda mucho su compañía. Él le explica una teoría francesa sobre la confederación de las almas, que dice que la personalidad es el resultado de la confederación de varias almas. Una confederación que se pone bajo el control de un “yo hegemónico”. Y él es el que le da la idea, el que le da el último empujón para que decida irse a vivir a Francia. CELESTE: Es la portera de la redacción cultural de Pereira. Él la cree, y seguramente lo es, una infiltrada de la policía. Ella le coge el correo y le coge las llamadas. Tiene su centralita y todas las llamadas han de pasar por allí, así puede saber quien le llama. Y escuchar las conversaciones que tiene. La policía seguramente descubre que Monteiro Rossi está con él gracias a la información de Celeste. SU MUJER: Aunque esté muerta es un personaje que influye mucho en el protagonista. Él le pide la opinión para algunas cosas y le habla, le explica todo lo que ha hecho, lo que le ha pasado, etc. Pereira no ha asimilado su muerte aún y cuando está en casa se siente solo. No tiene son quien hablar, a veces, y como no tiene hijos nunca está con nadie que le haga compañía. Por eso el protagonista la trata como si aún siguiera viva, contándole sus problemas y preguntándola qué debería hacer, como si ella aún pudiera responderle. Y realmente, a veces, él cree que le responde. Así que también podíamos considerar a su mujer un personaje más de la novela, dada su influencia sobre el protagonista. -ANALISIS DEL ESTILO- El lenguaje que utiliza el autor es bastante coloquial, pero nunca vulgar. No tiene ningún tipo de tecnicismos, el lenguaje es muy fácil de entender, no tiene complicaciones. La forma de hablar de los personajes también es coloquial, no tiene dificultad. La estructura de las frases es simple, sin intención de complicar al lector. Para él dialogo de los personajes el narrador no utiliza guiones, simplemente se limita a ir escribiendo lo que dicen: “ Para usted sigo siendo Marta, claro, respondió Marta, pero tengo un pasaporte francés.”, “Lo sé, admitió Pereira, la he visto uno de estos días.” ANTONIO TABUCCHI (1943) Su escritura nació madura, rica en ecos, llena de nostalgias, capaz de evocar los tiempos pasados más recientes, con la emoción de quien los vivió u oyó hablar mucho de ellos, así como revivir “desde adentro” la experiencia de personajes del pasado cultural europeo o expresar el drama interior del hombre frente la necesidad moral del compromiso político y al contemporáneo desengaño frente a la Historia. Pero este ser “después” de Tabucchi, más que doblegarse a la resbaladiza indiferencia de lo posmoderno, se resuelve en un cuerpo a cuerpo con lo evanescente de la realidad, en un obstinado intento de salvar una memoria acechada por la muerte: pensando que la literatura “tal vez es el deseo de resistirse a la muerte; es la dificultad de no ya no ser más niños y al mismo tiempo el deseo de seguir siéndolo”, Tabucchi trata de asir la vida en su distancia, en su naturaleza de sueño ya soñado y disipado, en su acontecer como artificio y sueño, “sueño de un sueño”. En su forma de narrar se manifiesta intensamente la presencia de algunos grandes autores modernos que han confiado a su escritura la evanescencia misma de la vida, hasta el punto de buscar en ella “otra” vida, percibiendo al mismo tiempo su imposibilidad. Menciona autores como Stevenson, Conrad, Borges y, sobre todo, Pirandello o Pessoa. (En otro lado, Tabucchi ha citado otros nombres: Unamuno, Kafka, Flaubert, Henry James, Cortázar, Svevo, Schnitzler, Freud, etc., y, entre los clásicos, Homero –La Odisea-, los Evangelios, Ovidio, etc.) (…) convergen en una perspectiva “póstuma”, en la construcción de una narrativa de la sombra, en una expansión de paradojas y evanescencias. Su prosa está regulada por lo general por un ritmo apremiante y tortuoso, con una peculiar velocidad suspendida: la voz del narrador es a menudo una voz monologante, que se enrosca en sí misma, con pausas, tropiezos, quiebros, anacolutos, con un uso de la parataxis que con frecuencia se salta las coordinaciones. Se trata de una “lengua hablada” artificial, con una gran inestabilidad de los tiempos verbales: al presente se le sobrepone frecuentemente, en oleadas recurrentes, el pasado de una memoria que hace surgir entrañables fantasmas. Peculiar visión del mundo, a través de conceptos como el del revés de las cosas, con toda la problemática epistemológica que comporta, en El juego del revés o del peculiar tratamiento del viaje como búsqueda existencial en Dama de Porto Pin y Nocturno hindú. ..) da otra vuelta de tuerca en la problemática del revés, indagando en la responsabilidad personal que en la vida se añade a los efectos del azar. Para Antonio Tabucchi, en primer lugar, la existencia resulta un laberinto, por usar un término a él más afín, un rebus (un acertijo, un enigma). Como el de su maestro Pessoa, su interés por la vida es el de un descifrador de charadas, de modo que la literatura se convierte en un intento, condenado de antemano al fracaso, de resolverlas. Y es que, si la literatura de hoy, a diferencia de la de antaño, no se encuentra en situación de encontrar respuestas, sí puede exigirse de ella “el deber de plantear preguntas, de ser, por lo tanto, una literatura que funcione como conciencia crítica, como objeto de inquietud, que proponga meditaciones y reflexiones”, como el propio Tabucchi ha sostenido. Desde tal intención interrogativa, sus obras, más que reflejar la realidad, pretenden si acaso pluralizarla, desvelando la complejidad que se oculta: no basta con indagar en lo vivido en lo visto, parecen querer decirnos, hay que hacerlo además en lo potencialmente vivible y visible, en todas las posibilidades inexploradas que se esconden en el universo, en el yo y en la literatura: el ser no puede quedar desligado de esa particular forma de existencia que es el poder ser. Como consecuencia, la vida se nos aparece no sólo como un laberinto, sino también como un puzzle, como un mosaico desordenado que hay que recomponer. Lo que ocurre es que las