Scarica La Historia de Kengah y Zorbas: La Gaviota y el Gato e più Sintesi del corso in PDF di Lingua Spagnola solo su Docsity! La historia empieza con la imagen de un grupo de gaviotas que quería cazar arenques. Una de estas se llamaba Kengah, una gaviota con plumas color plata; le gusta observar las banderas de las barcas, porque sabía que cada una de aquellas representaba una forma de hablar diferente. Gracias a las instrucciones de la gaviota piloto se lanzaron en picado sobre el cardumen de los arenques. Tenían que seguir el viaje hasta el canal de la Mancha. Kengah hundió la cabeza para atrapar otro arenque y no escuchó señal de alarma y cuando sacó la cabeza del agua se vio sola en el océano. El segundo capítulo se cuenta de la amistad entre un niño y un gato grande, negro y gordo. El gato tenía muchas razones para pensar que el niño era el mejor, sobre todo porque lo instruía hablándole de cosas importantes; por ejemplo hablaba de los barcos que venían desde Liberia, país fundado por los esclavos. El chico quería ser capitán de un gran velero como todos los chicos del puerto. Antes de abandonar el canasto la mamá le mulló al gato que no saliera de allí porque era el único negro de los hermanos, con un mechón blanco bajo la barbilla, y los humanos pensaban que los gatos negros traían mala suerte. Él salió porque quería probar la cabeza del pescado y mirar el mundo; se cayó en el pico de un pelícano que no quería dejarlo pero fue salvado por un niño, con quién nació una larga amistad. Kengah intentó salir muchas veces del agua pero no pudo porque sus alas estaban impregnadas de petróleo . Se recordó la historia escuchada de una vieja gaviota, que hablaba de un humano que para cumplir el sueño de volar se había confeccionado alas de águila y volò cerca del sol, pero el calor del sol derritió la cera y cayó. Kengah esperaba salir del agua y volar muy alto cerca del sol para disolver el petróleo pero esto no funcionó. Después de muchos esfuerzos, ganó altura pero se dio cuenta de que su fuerza estaba disminuyendo cada vez más y estaba buscando un lugar para descender. Cerró los ojos y batió sus alas con su últimas energías pero cuando abrió los ojos estaba volando sobre la torre de San Miguel. Cuando el gato grande, negro y gordo estaba tomando el sol en el balcón, improvisamente escuchò un zumbado provocado por un objeto volador que no supo identificar y que se acercaba a gran velocidad. Era Kengah que cayó en el balcón. Zorbas quería ayudarla pero no sabía cómo y fui a consultar que se hace con una gaviota enferma. La gaviota dio a Zorbas un huevo y le pidió que cumpliera 3 promesas: no comer el huevo, tener ciudad hasta que nazca el pollito y enseñarle a volar. Zorbas fue a buscar ayuda a Cuneo, el restaurante italiano del puerto, donde habló con Colonello, autoridad entre los gatones del puerto. Él le aconsejó que lo mejor era consultar el Sabelotodo. Vivía en un lugar llamado Harry-Bazar del puerto, el dueño Harry coleccionaba todos los objetos de los puertos que había visitado. Harry tenía dos mascotas: Matías, un chimpancé que era boletero y vigilante de seguridad. Sabelotodo era un gato gris que dedicaba la major parte del tiempo al estudio de todos los libros. Encontrado Sabelotodo, Zorbas le contó la historia de la gaviota y empezó buscando respuestas en la enciclopedia pero sólo encontró que una superficie afectada se limpia con un paño humedecido en bencina. Probaron este método pero cuando llegaron al balcón se dieron cuenta que la gaviota había muerto y al moverla, vieron el huevo blanco con pintitas azules. Todos aconsejaron a Zorbas dar mucho calor corporal sin romperlo. A la luz de la luna, los tres gatos cavaron un hoyo y depositaron la gaviota y la cubrieron de tierra. El gato Zorbas pasó los días siguientes protegiendo el huevo, abandonaba el huevo sólo para ir a comer y visitar la cata en la que hacía sus necesidades. Colonello, Secretario y Sabelotodo lo visitaban cada noche y examinaban para ver si se daba “progresos esperados”. El día después el gato estaba durmiendo y se despertó con un cosquilleo en el vientre; abrió los ojos y vio una puntilla amarilla. El pollito de gaviota graznó Mami y el gato no supo que contestar. El pollito tenía hambre y el gato no sabía dónde sacar un pedazo de pescado, pero se recordó que se come los insectos y cazó moscas. Las complicaciones empezaron al
